Un tribunal islámico deja en libertad provisional a la nigeriana condenada a morir lapidada
Los jueces decidirán el próximo 8 de julio el recurso por el caso de Amina Lawal
El tribunal islámico de Funtua, en el Estado de Katsina (Nigeria), decidió ayer aplazar al 8 de julio próximo el juicio sobre el recurso presentado por la nigeriana Amina Lawal, de 30 años, condenada el pasado 25 de marzo a morir a pedradas por adulterio. El mismo tribunal ha decretado que, al margen del fallo que se produzca en julio, Amina podrá vivir en libertad provisional con su hija, de seis meses, hasta enero de 2004. El abogado de Amina interpretó con optimismo la decisión del tribunal. 'No temo por mi cliente, será absuelta en julio', dijo.
Se trata del segundo aplazamiento que aplica el tribunal islámico de Funtua (el primero se produjo el 27 de mayo) para estudiar el recurso que presentó el abogado de Amina Lawal para que le sea revocada la sentencia. El fallo fue dictado por el tribunal islámico de Bakori (norte de Nigeria) el 25 de marzo pasado. Amina fue declarada culpable de adulterio por haber tenido una hija fuera del matrimonio.
Uno de los jueces, Aliyu Abdullasi, decidió ayer que Amina podrá volver a su pueblo, Kurami, para ocuparse de su hija de seis meses, y mantenerse con vida hasta enero 2004 independientemente del fallo que aplique el tribunal de Funtua en julio. El abogado de la mujer, Aliyu Musa Yawuri, interpretó la decisión del tribunal como un primer paso hacia la liberación de Amina. 'Somos optimistas', dijo, 'nuestra apelación prosperará. No temo por mi cliente; será absuelta en el juicio que se celebre en julio'. Amnistía Internacional, autora de una campaña por la liberación de Amina con la que lleva recogidas cerca de 260.000 firmas de apoyo, declinó ayer hacer declaraciones, a la espera de obtener la versión de sus abogados en Nigeria.
Segunda condenada
Amina Lawal es la segunda mujer condenada a morir lapidada por adulterio en Nigeria desde que hace dos años entrara en vigor la ley coránica o sharía en doce estados del norte del país. La primera, Safiya Hussaini, fue absuelta por un tribunal de Sokoto, precisamente el mismo día, 25 de marzo, en que era condenada Amina Lawal.
Amina es la benjamina de una familia de 13 hijos. Estuvo casada dos veces. Después de su segundo divorcio, en junio de 2000, mantuvo relaciones con Yahava Mohammed durante once meses. Su vínculo terminó en noviembre de 2001, fecha en la que dio a luz a su hija Wasila, lo que sirvió al tribunal como prueba para condenarla por adulterio. Denunciada por su suegro al jefe del pueblo, los vecinos la detuvieron el 4 de marzo de 2002.
El tribunal la condenó de inmediato al tiempo que absolvía 'por falta de pruebas' a Mohammed, quien negó haber mantenido relaciones sexuales con la acusada aunque sí aceptó un pasado de vínculos sentimentales. Según la sharía (ley islámica basada en el Corán) y, sobre todo, en la tradición que fue reintroducida en doce estados del norte de mayoría musulmana en 2000, una mujer que ha estado casada, aunque se divorcie, comete adulterio si mantiene relaciones sexuales fuera del matrimonio. El embarazo es la prueba máxima del delito para los tribunales islámicos.
El presidente de Nigeria, Olusegun Obasanjo, que acaba de cumplir su tercer año a la cabeza de la nación, se mostró contrario al código brutal que aplican los tribunales islámicos y recordó el respeto a la Constitución cuando se presentó el reciente caso de la absuelta Safiya Hussaini.
Además del recurso de Amina Lawal, están pendientes de revisión, que se conozcan, otros tres recursos contra condena a muerte por lapidación en aplicación de la sharía. Dos en Irán, de las mujeres Fedows B. y Sima; y uno en Pakistán, de Zafran Bibi, de 26 años y madre de una niña de siete meses.
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