El Ayuntamiento de Valencia sabe que la ZAL arrasa 70 hectáreas de gran calidad paisajística

El Ayuntamiento de Valencia publicó en 1996 un trabajo científico, Estudio paisajístico de la huerta de Valencia, que asigna a los terrenos calificados como suelo no urbanizable de especial protección ahora amenazados por la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del puerto las máximas categorías de calidad paisajística, junto a los arrozales de El Tremolal y los pinares y cultivos frutícolas de Massarrojos-Santa Bárbara. Mientras, la Entidad Pública Empresarial del Suelo (SEPES) acaba de licitar la demolición de las edificaciones de las 70 hectáreas de huerta afectadas.

'El enfoque paisajístico de la huerta es una visión inédita, consecuencia de una moderna concepción, y coherente con una de las mayores cualidades de nuestra huerta, su valor como recurso de imagen y paisaje, que ha contribuido históricamente a la leyenda de las bellezas y el atractivo de nuestra ciudad', escribe la alcaldesa Rita Barberà en la presentación del detallado estudio, elaborado con motivo de la redacción del Plan Verde, muy publicitado en su día pero que ahora acumula polvo en algún cajón del ayuntamiento.

'Este análisis del paisaje de la huerta precisa sus áreas más valiosas, sus limitaciones y también las amenazas que le afectan, de las que no está ajena la problemática urbana', añade solo unos años antes de dar vía libre a un proyecto que arrasará precisamente 70 hectáreas de huertas de las zonas de mayor calidad.

Así, en las conclusiones del estudio se afirma que 'las unidades de inventariación de mayor calidad visual' son las huertas del sur de Valencia numeradas como zona 13, Monteolivete-La Punta, y 18, Natzaret-Clero, además del arrozal de la zona 2, El Tremolar, y la mezcla de pinares y cultivos frutícolas de la zona 32, Massarrojos-Santa Bárbara.

En un segundo nivel de excelencia (hay cinco) el documento sitúa, junto a las unidades 24, Partida de Vera, y 29, Borbotó-Partida Coscollar, al norte del municipio, a las inventariadas como zona 1, la huerta de Pinedo, zona 10, Malilla, y zona 17, Perú-La Punta.

Precisamente la ZAL, la zona industrial proyectada por el puerto para dar un valor añadido a sus mercancías, se asentará en 70 hectáreas de las máximas categorías a caballo entre la zona 17, Perú-La Punta, al oeste de la autopista del Saler, y la zona 18, Natzaret-Clero, al este de este eje viario.

El estudio define la calidad paisajística como 'su grado de excelencia', 'su mérito para no ser alterado o destruido' o 'su mérito para que su esencia, su estructura actual se conserve'. Y analiza desde el grado de parcelación, la variedad de cultivos y la presencia de alquerías y arbolado, hasta las alteraciones visuales o el entorno inmediato. No obstante, revela que muchas de estas huertas se encuentran entre las más frágiles.

'Deseo fervientemente que el ejercicio de conocimiento y de autocrítica que está haciendo Valencia para conocerse a sí mismo', concluía Barberá, 'favorezca la reflexión constructiva de sus habitantes, y de tantos municipios vecinos nuestros que también aman a su huerta y confían con esperanza en la supervivencia de esta hermosa realidad de nuestra identidad como pueblo'. No ha sido así. Como ejemplo de que el ayuntamiento no ha hecho caso de sus propios estudios, sirve el sacrificio de gran parte de las mejores huertas de la zona 13, Monteolivete-La Punta, con el máximo grado de calidad paisajística, para construir las urbanizaciones aledañas al centro comercial de El Saler.