Sagunt a Escena se celebra en el Teatro Romano a la espera de resolver su futuro

Sagunt a Escena fue presentado ayer en Valencia, con una programación para el mes de agosto que combina el teatro clásico, la danza y la música en los siete espectáculos de sus 13 funciones, con el trasfondo del anuncio de la Consejería de Cultura de que derribará la obra nueva del Teatro Romano diseñada por los arquitectos Giorgio Grassi y Manuel Portaceli. El festival tendrá lugar en el monumento, como viene siendo habitual, aunque se desconoce el espacio que lo acogerá en próximas ediciones. La subsecretaria de Promoción Cultural, Consuelo Ciscar, afirmó que, en cualquier caso, el certamen tiene garantizado su continuidad en otros espacios del núcleo urbano.

De momento, al Teatro Romano se desplazará María del Mar Bonet para abrir el festival presentando su disco Raixa (2 y 3 de agosto). Lluís Pasqual dirige el espectáculo Edipo XXI (8, 9 y 10), interpretada por Alfred Alcón, Vicky Peña y Teresa Lozano, entre otros. La obra repasa la trayectoria del mito clásico en cuya coproducción participan diversos festivales. El clásico de Shakespeare Titus Andronicus, que dirige Fernando Urdiales para el Teatro Corsario se representa el día 13. El Ballet Nacional de Cuba vuelve (15, 16, y 17) a Sagunto, merced al convenio de colaboración con la Generalitat, con un programa que recrea los mitos de Prometeo. Pedro Álvarez-Ossorio dirige Cassandra, de diversos autores (20). Joan Ollé está al frente de la producción Fedra (23 y 24), de Racine, con Lluís Homar y Rosa Novell. Y por último, con la compañía de danza contemporánea Metros, con Ramón Oller, que pone en escena Pecado pescado, concluye el festival el 29 de agosto.

El festival cuenta con un presupuesto cercano a los 420.000 euros, según indicó el director artístico de Teatres , Jaime Millás, quien comentó que al no haberse acabado las infraestructuras del Teatro se necesita inyectar dinero para su acondicionamiento. El alcalde de Sagunto, Silvestre Borrás, del PP, señaló en relación con el anunciado derribo que 'posiblemente habrá una continuidad del festival, sin necesidad de interrupciones'. El concejal de Cultura, Manuel Civera, del Bloc, indicó que el pleno del Ayuntamiento aprobó el jueves, sin los votos del PSPV, una resolución solicitando que la sentencia no impida el uso del recinto y recordó que los nacionalistas saldrán del gobierno municipal si se concede la licencia de obras para la demolición.

Por otra parte, el abogado Juan Marco Molines presentó ayer unas alegaciones al TSJ reafirmando que los informes de Cultura estipulan que es posible la reversión de las obras, por lo que 'no hay impedimento legal' para su ejecución. Molines incidió en que no pedirá la ejecución forzosa de la sentencia, y propuso que se constituya un equipo de tres arquitectos, en el que nombraría a uno (Francisco Muñoz) y la Generalitat y el Ayuntamiento a los otros, que sería más rápido que la comisión anunciada.