Álava captará unos 240 millones de euros con el mayor polígono de logística de Euskadi

Rivabellosa, una localidad anexa a Miranda de Ebro, alojará en los próximos años el mayor centro de logística y transporte del País Vasco y el primero de España atendiendo a su volumen de inversión, según la Diputación alavesa. Una sociedad foral ha comprado ya los terrenos (1,5 millones de metros cuadrados) y los ha empezado a ofrecer a las grandes compañías del sector. El polígono, sito junto a las autopistas A-1 y A-68, la N-I y al ferrocarril Madrid-Irún, atraerá una inversión de unos 240 millones de euros y aspira a convertirse en el puerto seco de Bilbao.

Álava quiere aprovechar su situación estratégica para adentrarse en el negocio del tráfico de mercancías a gran escala. Ya existen en la provincia varias áreas dedicadas casi en exclusiva a este sector (el Centro de Transportes de Vitoria, los centros de Salvatierra y de Araia, por ejemplo), pero la Diputación, a través de la sociedad pública Álava Agencia de Desarrollo, ha impulsado un nuevo polígono con la intención de convertirlo en el mayor 'del País Vasco e incluso de España' por la cuantía de la inversión, unos 240 millones de euros (40.000 millones de pesetas). Está dirigido sólo a las empresas de grandes dimensiones.

El centro está asentado sobre una superficie de 1,5 millones de metros cuadrados, todos ellos de propiedad pública, por lo que según el teniente de diputado general, Carlos Samaniego, 'ya se ha dado el paso más difícil'. La Diputación dispone también de un estudio de viabilidad, realizado por la ingeniería Spim, que asegura que el polígono ha despertado 'un interés inusitado' entre los clientes potenciales. 'Se ha encuestado a unas 500 empresas especializadas del País Vasco y del resto de España, y un 60% ha expresado algún tipo de interés'.

La plataforma logística de Rivabellosa cuenta a su favor con su ubicación, en un nudo formado por las autopistas A-1 (Burgos-Armiñón) y A-68 (Bilbao-Zaragoza), la N-I y el ferrocarril Madrid-Irún, que atraviesa el polígono por la mitad. 'Además, cuando se construya la Y vasca, quedará una línea férrea de Miranda a Bilbao casi en exclusiva para el traslado de mercancías, lo que servirá de lanzadera para el puerto de Bilbao', aseguran los promotores.Precisamente, el miércoles se presentó allí el proyecto ante las empresas especializadas, con la intención de atraer parte del flujo de mercancías que llega por mar. Ante la falta de espacio en los muelles de Bilbao para el almacenaje, la plataforma de Rivabellosa aspira a convertirse en un puerto seco.

También por carretera, la ubicación tiene ventajas, no sólo por el volumen de tráfico pesado que soportan las carreteras próximas. 'Álava está situada en el lugar que corresponde al final de la jornada obligatoria de cuatro horas y media para los camiones que vienen de Madrid, y de nueve horas desde el Sur', subrayó ayer Alfredo Irisarri, consejero delegado de Spim.

El polígono dispondrá de varias zonas: un apartadero de ferrocarril, zona de almacenaje, depósitos de contenedores, áreas de descanso para vehículos pesados (con hotel, gasolinera, talleres y un gran aparcamiento) y 'naves flexibles', al gusto de las empresas que las ocupen.

Según los cálculos de la Diputación, el polígono ofrecerá entre 7.500 y 10.000 puestos de trabajo, unos de nueva creación y otros por motivos de traslado. Para ello, se basan en experiencias de otros centros similares. Álava se ha fijado sobre todo en el Centro Integral de Mercancías (CIM) de Mollet del Vallés (Barcelona), de 442.000 metros cuadrados, que cumple la función intermodal que tendrá Rivabellosa. El norte de España cuenta con otros centros de grandes dimensiones, aunque sin esas cualidades: el centro de transportes de Pamplona, Aparcabisa en Bilbao o Plaza 2000 de Zaragoza, que suma ocho millones de metros cuadrados, pero no dedicados exclusivamente a la logística.

Ocupación antes de un año

La Diputación calcula que las primeras empresas podrán asentarse en el polígono antes de un año. Luego, se desarrollará por fases. En total, Rivabellosa acogerá una inversión total de 240 millones de euros, de los que la mayor parte, unos 200, será privada.

La Diputación ha adelantado unos 10 millones de euros en comprar el suelo a 63 propietarios. La operación no se pudo cerrar hasta finales del año pasado, tras solucionar un grave problema que la institución foral tenía con otros terrenos cercanos, situados a tres kilómetros, en Lantarón, donde poseía otros 1,5 millones de metros destinados a facilitar la implantación de la empresa Transpapel, una operación que nunca llegó a cuajar. Ahora parte de esos terrenos se han permutado con algunos dueños del suelo de Rivabellosa.

Una vez que dispone del suelo la Diputación, se han iniciado las gestiones para urbanizarlo, lo que supondrá una inversión de 25 a 30 millones. Además, ha comenzado la necesaria revisión de las normas subsidiarias de Rivabellosa y el diseño de un plan parcial.