González se entrevistó a solas con Caruana para quejarse de Ybarra
El presidente del BBVA olvidó comunicar a Garzón esta reunión
El presidente del BBVA Francisco González se entrevistó el 24 de octubre de 2001 a solas con el gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, y el subgobernador, Gonzalo Gil, en la sede del banco emisor, para informarles de su 'descontento de cómo se ha llevado la elaboración de los expedientes', de su insatisfacción por la respuesta del BBVA al Banco de España y de su discrepancia con el entonces copresidente, Emilio Ybarra.
Así se desprende de las declaraciones de Caruana y Gil ante el juez , a las que ha tenido acceso este periódico. González, cuando declaró como testigo ante Garzón, olvidó comunicarle esta reunión.
La reunión, desconocida hasta ahora, se produjo después de que Ybarra y el consejero delegado Pedro Luis Uriarte hubieran acudido al Banco de España el 25 de septiembre de 2001 a explicar el informe del BBVA sobre la regularización de 37.000 millones de pesetas de las cuentas secretas.
Caruana declaró que en esa reunión, Ybarra les informó de la Operación Alico, sobre los fondos de pensiones a los consejeros procedentes de BBV. 'Yo creo que [Ybarra] lo que quiere es dejar constancia de que la operación Alico es una operación especial dentro de las operaciones a las que nos estamos refiriendo y la quiere enmarcar en un escrito especial de Alico que firma él, mientras que en los otros dos, el otro escrito lo firman los dos copresidentes', declara Caruana.
'Yo creo que, lo que yo entiendo', agrega, 'es que el copresidente Ybarra quiere decir algo que ya había dicho en la reunión del 25 de septiembre, que era una operación conducida por él, de la que él se responsabiliza, él había elegido a unas personas de confianza suya, él indica que no lo conoce en el banco otros órganos de Gobierno, que realmente él es el responsable de esa operación y yo creo que, como consecuencia de eso, en el momento de escribir una carta en la que describe la operación, la escribe firmándola él'.
Preguntado por Garzón sobre si habló con el copresidente González sobre ese hecho, Caruana declara: 'Después de la reunión del 25 de septiembre, se produce una reunión en octubre, me parece que es el 24 de octubre, en la que viene solo Francisco González'. La reunión se mantiene con Caruana y con Gil y el primero dice: 'Nos manifiesta de alguna manera su descontento de cómo se ha llevado la elaboración de los expedientes y que él se ha enterado tarde (...) él no estaba muy satisfecho de lo que se había contestado al Banco de España y quizá ésa es la única ocasión en la que él manifiesta una cierta discrepancia que luego se pone de manifiesto en el escrito que remiten conjuntamente'.
Sin embargo, González, en su declaración a Garzón, a pesar de llevar escrito un guión de seis folios, olvidó mencionar la reunión del 24 de octubre de 2001.
Olvido
En la transcripción de la declaración de González figura que el juez le pregunta si había tenido después del 19 de octubre, alguna reunión más con el gobernador del Banco de España. González, tajante, respondió : 'No, no he tenido ninguna más. Ojo, luego tuve más, pero ya esto ya fue... en enero'.
El magistrado le pidió aclaraciones sobre las nuevas reuniones de enero. El presidente del BBVA precisó que luego tuvo tres, aunque a continuación rectifica y puntualiza que sólo tuvo una. 'El día 18 de diciembre se nombra consejero delegado a José Ignacio Goirigolzarri y no sé si más o menos al otro día después estuve hablando con el gobernador para presentarle. Sólo para presentarle al consejero delegado', especifica la declaración. González agregó que no tuvo nada que ver con el caso BBV.
En el guión que Francisco González utilizó en su declaración y que luego quedó unido a las actuaciones, a ese respecto se señala: 'Sin mi conocimiento, el 18 de septiembre de 2001, Ricardo Muguruza [Presidente de la Comisión de Control del Consejo del BBVA] puso el informe a disposición del Banco de España, comunicándomelo a posteriori, por escrito. Escribí una carta a Ricardo Muguruza expresándole mi desacuerdo con algunos puntos del informe y llamé al gobernador del Banco de España para informarle de que se había presentado sin mi conocimiento y consentimiento'.
Ayer, un portavoz del BBVA explicó que el presidente no recordó la reunión durante su declaración, pero que efectivamente, llamó a Caruana, y fue a verle para aclarar la situación, tal y como viene reflejada en la declaración del gobernador del Banco de España.
Sin embargo, González sí especificó ante Garzón que 'a mediados de octubre de 2001, el gobernador nos convocó de nuevo a Emilio Ybarra y a mí a una reunión con él y con el subgobernador, en la que transmitió su descontento con el contenido del informe presentado por el presidente de la Comisión de Control, y la necesidad de contar con más información que se iba a solicitar formalmente, antes de adoptar una decisión'.
El subgobernador declaró al juez que ya al final de la investigación del Banco de España se planteó 'la posibilidad de dar cuenta a la fiscalía o a la autoridad judicial' de los hechos, aunque no finalmente no se hizo.
Por otro lado, el expediente abierto por la CNMV al BBVA, además de recoger la presunta falta muy grave por facilitar información engañosa, señala que el banco incurrió en otras infracciones, alguna de ellas grave, como omitir la información sobre la autocartera, pero que dado el tiempo transcurrido, los hechos han prescrito.
Acciones con pérdida limitada
El BBVA envió al juzgado el acta de la sesión de la Comisión de Retribuciones del 15 de marzo de 2000, donde se trató de las retribuciones y atenciones de los consejeros y la alta dirección del nuevo banco fusionado. El juez está buscando los acuerdos que establecían las remuneraciones de los consejeros de Argentaria y del BBV, ya que las diferencias de salarios son la justificación con la que Emilio Ybarra concedió 22 fondos de pensiones de Alico a otros tantos vocales del Bilbao Vizcaya.
En la sesión del 15 de marzo se trató de un programa de retribución ligado al valor de la acción. Allí se acordó que los consejeros y ejecutivos tendrían derecho a recibir una retribución en dinero si las acciones del banco subían un 10% en tres años sobre el precio de entonces, equivalente a 15 euros.
Además se acordó un 'complemento de este sistema de retribución' que consistía en que el BBVA 'concedería préstamos o créditos cuyo importe se destinaría a la adquisición en el mercado de acciones del banco, con un seguro de cobertura, cuyo coste asumiría el BBVA, que garantizase una pérdida en el valor de acción, al transcurso de los tres años, no superior al 5% del precio de adquisición'. Es decir, la entidad realizaba el préstamo (habitualmente suele realizarlos a tipos ventajosos) y además garantizaba que la pérdida no fuera superior al 5% en diciembre de 2002.
Respeto de los sueldos del consejo, el acta recoje que los criterios se basarán en el sistema del BBV, (el que tenía mayores asignaciones) 'introduciendo las modificaciones cuantitativas que se consideren oportunas para armonizar el conjunto de retribuciones que tenían antes de la fusión los consejeros de uno y otro banco'.
Según recoge la memoria del BBVA de 2001, el consejo percibió durante ese ejercicio, 1,78 millones de euros (300 millones de pesetas) por retribución fija y 7,56 millones de euros (1.258 millones de pesetas) por dietas y retribución variable. Los consejeros ejecutivos, que entonces eran Ybarra, Francisco González, Pedro Luis Uriarte y José Maldonado, tenían salarios más elevados. El consejo estaba formado por 32 vocales.
Otro de los acuerdos a los que llegó la Comisión de Retribuciones fue la concesión de un crédito a 12 meses de 15 millones de dólares a José Madariaga y otro de 20 millones de dólares a Andrés Aimes, ambos altos ejecutivos de BBVA Probursa, cuando se estaba integrando con Bancomer.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.