_
_
_
_
Reportaje:ELECCIONES EN COLOMBIA

Un Ejército de delatores

Uribe quiere que un millón de colombianos, entre ellos porteros, conductores y taxistas, informen sobre actividades sospechosas

Juan Jesús Aznárez

El tubo niquelado del trabuco de José Peñaloza, vigilante de un comercio de Bogotá, tiene el ánima lisa y dispara unas postas que pueden abrir agujeros como puños. 'Aquí estoy yo para lo que quiera Uribe'. Además de los cerca de 300.000 guardias privados armados en Colombia, el virtual ganador de las elecciones de ayer, Álvaro Uribe, propone crear una masiva red de informantes y 'El Día de la Recompensa', el pago a la ciudadanía por los servicios prestados contra el terrorismo y la subversión.

'Así se venga el mundo encima', ejecutará el punto más polémico de su política de seguridad: ese cuerpo de un millón de colaboradores del Ejército y los cuerpos de seguridad del Estado. Cada lunes, 'El Día de la Recompensa', el Gobierno gratificará a los colombianos que en la semana anterior hubieran ayudado a la fuerza pública a evitar un acto terrorista o capturar a sus responsables. Su resolución frente a las guerrillas izquierdistas, que asesinaron a su padre en 1983, será menor frente a las derechistas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), según sospechan varios analistas.

Para la ex premier irlandesa Mary Robinson, encargada de la promoción de los Derechos Humanos en la ONU, 'Uribe es tolerantes con los paramilitares'. 'Antes que preocuparme por críticas de algunos organismos me tengo que preocupar porque cese el derramamiento de sangre en Colombia'. Carmen Villegas, una de sus colaboradoras, sostiene que 'el país no tiene otra opción. Tenemos que involucrarnos'. La organización de ese millón de activistas, subraya su promotor, será legal, transparentes y comenzará con frentes de seguridad en barrios y comercios.

Cada carretera tendrá un coronel del Ejército o de la Policía a su cuidado, redes de vigilantes se desplegarán por carreteras, caminos y zonas rurales bajo el control de la fuerza pública. Los camioneros, taxistas y celadores serán convocados a formar parte de esta telaraña ciudadana contra la subversión y por la liberación de los secuestrados: cerca de 1.300 personas. Los organismos de derechos humanos temen que acabe transformándose en falanges cuasi paramilitares e instrumentos de la guerra sucia.

'Sin duda es un riesgo muy grande para las personas', que pasarán a convertirse en objetivos militares de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), señala Fernando Cepeda, ex ministro y jurista. 'No se ha dicho en qué consiste ese cuerpo de informantes. Si son cuerpos locales, nacionales, departamentales, si están vinculados a la policía, a las fuerzas militares, si son un cuerpo independiente o funcionan como una guardia civil'. Las reservas internacionales, estima, ayudarán a su entrada en vigor con garantías de que no atentarán contra el Estado de derecho.

Uribe ha analizado la lucha contra el terrorismo con el presidente español, José María Aznar, y el Gobierno estadounidense, y fue el organizador de las polémicas agrupaciones rurales Convivir siendo gobernador de Antioquía (1995-97). Algunas portaban armas, y otras no, pero redujeron, según sus organizadores, los asesinatos y los secuestros en esa provincia. De todas formas, los ejércitos privados de latifundistas o consorcios internacionales son una realidad en Colombia. Sólo las empresas de seguridad suman 180.000 hombres, y los empresarios contrataron a cerca de 9.000 guardaespaldas.

'Mi candidatura rompe la tradición de que no se podía hablar de autoridad porque decían que eso era ser de derechas y violar el civilismo', declaró el candidato.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_