Sejima aboga por una arquitectura funcional para ampliar el IVAM

Los arquitectos japoneses Kazuyo Sejima (Ibaraki, 1956) y Ryue Nishizawa (Tokio, 1966) manifestaron ayer su interés por desarrollar una arquitectura 'funcional' y 'acogedora' en el proyecto de ampliación del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) que deberán presentar a principios del próximo año. Recientemente premiados por la Academia Americana de las Artes y las Letras, ambos arquitectos defendieron que los edificios deben responder fundamentalmente al uso para el que están destinados. Su forma de trabajar ha sorprendido incluso a algunos trabajadores del museo valenciano por las numerosas preguntas sobre cuestiones diversas formuladas por Sejima y Nishizawa, que forman el equipo SANAA, durante su estancia en Valencia para preparar el proyecto cuya finalización está prevista en 2006.

'Nos interesan las opiniones de todos. Nos hacen pensar y nos son útiles, pero el proyecto último siempre es el nuestro, claro', comenta Sejima, una de las arquitectas de mayor relevancia de la nueva hornada japonesa. SANAA es el responsable del diseño de proyectos como el Museo de Cristal de Ohio o el Museo de Arte Contemporáneo de Sydney.

Al ser preguntados por su opinión sobre un tipo de arquitectura más monumental, como la del Museo Guggenheim de Bilbao, de Frank Gehry, o la Ciutat de les Arts i les Ciències de Valencia, de Santiago Calatrava, los arquitectos japoneses sonríen y aclaran que no han tenido la oportunidad de realizar un proyecto de esta índole. 'A lo mejor la sociedad necesita de este tipo de proyectos monumentales', apunta Sejima.

Respeto al entorno

En cualquier caso, si hay alguna característica común a los diseños de estos arquitectos es el 'carácter funcional' de los mismos, señala Nishizawa. El uso del cristal es también característico, aunque aseguran que cada proyecto es diferente del anterior en función de las necesidades.

Uno de los aspectos que más les interesa de la ampliación del IVAM es la ubicación del museo, situado entre un área nueva y el centro histórico de la ciudad, por lo que se deben conjugar ambos factores, siendo respetuosos con el entorno.

También pretenden ser respetuosos con el edificio central del IVAM, diseñado por Carlos Salvadores y Emilio Giménez, si bien subrayan que incorporarán elementos propios en los que la influencia de la arquitectura tradicional japonesa, cuyo estilo se caracaterizaría por la ligereza y la importancia por el modo de comunicar el exterior con el interior, en palabras de Nishizawa.

La pujanza actual de los arquitectos japoneses surge 'probablemente del periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, cuando las nuevas generaciones de arquitectos intentan cambiar las cosas, acercándose al modo de hacer de la arquitectura occidental con el fin de ser competitivos', añade el arquitecto.