La UE y Latinoamérica refuerzan la cooperación antiterrorista

Los líderes europeos y latinoamericanos han decidido incluir una fuerte condena a la última escalada terrorista en Colombia entre los puntos del documento final que suscribirán hoy en Madrid como colofón a la II Cumbre Unión Europea-América Latina y Caribe, y a la que no asistirá el cubano Fidel Castro. La necesidad de estrechar la cooperación en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico figurarán también en la llamada Declaración de Madrid. El jefe del Gobierno español y actual presidente de la UE, José María Aznar, inaugurará la reunión a primera hora de la mañana.

'Soy partidario de incluir a las FARC en la lista europea de organizaciones terroristas porque son lo que son. Espero y deseo que se den los pasos para que eso ocurra y así se lo he dicho a Pastrana', declaró ayer Aznar. El jefe del Gobierno español ha respondido a una carta de Pastrana en la que éste confesaba su decepción por el hecho de que los Quince no hubieran incluido a las FARC en su última lista revisada y le transmitía su solidaridad.

'Rechazamos las repetidas violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional por parte de los grupos ilegales en Colombia y condenamos los atentados terroristas y secuestros, incluidos los sucesos recientes. Asimismo, apoyamos la búsqueda de una solución política negociada en el conflicto colombiano', se señala en el texto. La UE, que no ha incluido por ahora a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en su lista de organizaciones terroristas, expresó días atrás su horror y repudio al atentado ocurrido el pasado día 2 en la aldea de Bojayá, que causó la muerte de más de un centenar de campesinos.

Los Quince examinaron de nuevo el pasado día 3 la lista de organizaciones terroristas aprobada a finales de año y decidieron incluir, entre otras, al peruano Sendero Luminoso, al grupo paramilitar Autodefensas de Colombia, así como al PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán). Suecia, especialmente, sugirió no incluir a las FARC porque con ello se estaría cerrando la puerta a una futura reanudación de las negociaciones de paz en Colombia.

A iniciativa de los europeos y como consecuencia de los atentados del 11 de septiembre, la cooperación en la lucha contra el terrorismo se menciona en el texto de Madrid. Hace tres años, en Río de Janeiro, en la farragosa declaración que suscribieron los 15 países de la UE y los 33 latinoamericanos y caribeños no hubo mención al tema. 'Nos comprometemos a combatir el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones (que amenaza nuestros sistemas democráticos, libertades y desarrollo, así como la paz internacional y la seguridad), en conformidad con la Carta de Naciones Unidas y con el pleno respeto del derecho internacional, incluidos los derechos humanos y las normativas legales humanitarias. Nos comprometemos a fortalecer nuestros mecanismos de cooperación política, legal y operativa y a alentar la conclusión, y la adhesión, de todas las convenciones internacionales sobre el terrorismo y la aplicación de las resoluciones de la ONU en la materia'. Sobre el narcotráfico, europeos y latinoamericanos han decidido 'fortalecer nuestra cooperación (...), incrementando los mecanismos de cooperación, combatiendo las fuentes de financiación para la producción y tráfico de droga e impidiendo su uso para financiar el terrorismo y las actividades criminales mundiales'.

La grave situación política y financiera argentina aparece también recogida en la declaración final, pero en un tono de diplomática solidaridad y falto de compromiso europeo hasta que el presidente Eduardo Duhalde no haga sus deberes con el FMI.