¿De mal en peor?
La primera cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, América Latina y el Caribe se celebró en Río de Janeiro en 1999. La segunda tiene lugar este fin de semana en Madrid. La situación política, social, económica y medioambiental en las Américas ha empeorado entre una y otra reunión. Es cierto que los regímenes militares (o mejor dicho, el protagonismo y presencia de los militares en primera línea) fueron retrocediendo en los años noventa, pero ello no ha atenuado las tensiones sociales. También lo es que la democracia ha avanzado en algunas zonas, pero no con igual intensidad ni tal vez con suficiente arraigo. Se ha podido hablar de aceptables logros económicos, pero la pobreza -miseria en muchas latitudes- y las desigualdades crecen. Todo ello es un riesgo para algunas transiciones democráticas y no podemos descartar tentaciones caudillistas. No debemos dejarnos seducir por las apariencias de una supuesta rigurosa institucionalidad democrática pues, en ocasiones, se trata de pura y superficial fachada, incapaz de ocultar el creciente vacío de contenido democrático.
¿Acaso son éxitos consolidados Colombia, Venezuela, Argentina, Ecuador o Haití? ¿Qué decir de Guatemala?
Si para mejor comprender los recelos que manifiesto se prefieren nombres y apellidos, ahí van. ¿Acaso son éxitos consolidados Colombia, Venezuela, Argentina, Ecuador o Haití, por citar algunos casos latinoamericanos o del Caribe? ¿Qué decir de Guatemala, cuyo presidente, Alfonso Portillo, afronta serias acusaciones de corrupción? La bellísima y pobre Guatemala, donde 19 activistas proderechos humanos han sido asesinados en un año y donde la premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, dice que ha retornado el terror de los años ochenta. El presidente Bush, obsesionado con su 'lucha contra el terror' y encaprichado con su 'eje del mal', ¿no tiene nada que decir sobre el terror asesino impuesto a la sociedad guatemalteca? Al menos, la UE ha denunciado la 'persistencia de actos intimidatorios' contra miembros de ONG, periodistas y agentes judiciales. Pero se queda corta. En fin, me refiero también a la Guatemala del obispo Juan Gerardi, asesinado en abril de 1998 por propiciar un proceso de 'desmilitarización social' con el que pretendía evitar en el futuro las atrocidades del pasado.
¿Qué persigue la UE en esta cumbre de Madrid? En la de Río se decidió crear una Asociación Estratégica entre las dos regiones. Algo importante si se llena de contenido. En principio, parece ser ésa la voluntad de las dos partes, si bien la Unión Europea juega con ventaja al disponer de una cohesión, de unos medios y de un acervo de los que la otra carece. El Parlamento Europeo acaba de pedir (Informe Salafranca) la adopción de una Estrategia Común que fomente la Asociación que se desea y que demanda la culminación de la red de Acuerdos de Asociación en curso de negociación (Mercosur, Chile), una decidida y ambiciosa política de cooperación al desarrollo, el establecimiento de un Plan Global de lucha contra la Droga, el respeto a las comunidades indígenas y la preservación medioambiental.
Europa promueve todo ello y lo arropa con los valores y principios, con la filosofía política, que nos son propios y que constituyen nuestra razón de ser en las relaciones con terceros Estados, aunque a algunos se los exijamos más que a otros. Me refiero a los derechos humanos, la democracia, el estado de derecho, el buen gobierno, la transparencia. Cabe, empero, preguntarse si dichos principios y exigencias, así como la aspiración a una Asociación Estratégica, son posibles en un mar de pobreza y corrupción. No creo exagerar ni en la una ni en la otra. El propio presidente de uno de los países más populosos de las Américas, el mexicano Vicente Fox, declaraba en noviembre de 2000, apenas elegido, que se hallaba 'traumatizado' al comprender el verdadero alcance de la pobreza en su país. Y en México, que supuestamente acaba de hacer su transición a la democracia, Fox y el parcialmente destronado PRI se acusan mutuamente de financiación ilegal, lo que ha empantanado fundamentales reformas políticas, sociales y económicas.
En 2000, el comisario europeo Patten se congratulaba de que 'América Latina se ha convertido en la región más atractiva del mundo en desarrollo para la inversión extranjera'. Hace escasos días tenía que admitir que 'muchas cosas han cambiado. América Latina se ha visto zarandeada por una turbulencia económica y política que ha puesto en peligro su considerable avance previo' (El Mercurio, Santiago de Chile, 12-5-02). Es deber de esta cumbre de Madrid reconocer que el avance era sobre todo macroeconómico, que la pobreza es omnipresente, que varios Estados latinoamericanos se hallan cerca del colapso institucional y que hay que hacer gala de voluntad político-económica para enfrentarse a todo ello.
Emilio Menéndez del Valle es eurodiputado socialista.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.