Woody Allen sigue sacando oro puro de la mina de la comedia clásica de Hollywood
ÁNGEL FERNÁNDEZ-SANTOS, ENVIADO ESPECIAL | Cannes
Woody Allen decidió romper el infranqueable cerco de su aislamiento y acudió ayer a la llamada del mayor escaparate de cine del mundo. La multitudinaria acogida con que le arropó La Croisette pasará a la zona imborrable de la memoria de Cannes. Trajo aquí Allen su última película, Hollywood ending.