El asesinato de Fortuyn convierte en incógnita el resultado electoral

El desconcierto se ha apoderado de Holanda a tan sólo tres días de las elecciones generales, con voces que auguran un crecimiento desproporcionado al partido de Pim Fortuyn, la Lista Fortuyn, y las que aseguran que incluso podría tener menos votos que los calculados antes de que lo asesinaran. Todas las miradas se centran ahora en su grupo político, descabezado y dividido, sin organización ni programa y con una lista de candidatos que carecen, en su mayoría, de experiencia política.

Poco antes del asesinato, el partido de Fortuyn se perfilaba como la cuarta fuerza política con alrededor de 20 de los 150 escaños de la Cámara baja. A falta de sondeos que midan el impacto del asesinato, la gran incógnita a despejar ahora es si el partido canalizará el voto indeciso (40% del electorado) convirtiéndose en la primera o segunda fuerza política como auguraban estos días muchos de los grandes politólogos del país o si, por el contrario, como aseguraba ayer un sondeo del diario NRC Handeslblad, los votantes desconcertados se van a refugiar en los partidos de los que provenían.

En cualquier caso, ni las predicciones más pesimistas para el partido de Fortuyn se atreven a eliminar la posibilidad de que el grupo juegue un papel decisivo en la formación del próximo Gobierno de Holanda, ya que el gran reparto de votos hará necesaria, con mucha probabilidad, una coalición de al menos tres partidos.

La Lista Pim Fortuyn (LPF), es un partido que giraba exclusivamente en torno a un hombre y a unas ideas personales, carentes de base ideológica, que se estaban moldeando y aún no habían tomado forma definitiva. Uno de los hermanos del político asesinado lo explicó muy gráficamente en tan sólo unas palabras. 'Pim es el partido y el partido es Pim', dijo poco después de pedir la disolución del LPF.

El mismo político asesinado reconoció no hace mucho en un programa de televisión que entre los 20 primeros candidatos no veía ninguno que valiera 'para secretario de Estado y mucho menos para ministro'. Expulsado de Holanda Habitable, el partido con el que saltó a la escena política, Fortuyn tuvo que constituir en un tiempo récord una lista de candidatos.

Se apuntaron decenas de profesionales desconocidos, médicos, empresarios, algún catedrático, una Miss Holanda, un ex jugador profesional de damas y un par de periodistas que simpatizaban con su mensaje directo y veían la oportunidad de hacer una rápida carrera política.

Los problemas que se avecinan se dejaron ver en la primera reunión de urgencia convocada esta semana para escoger a un nuevo líder, que concluyó con un mensaje muy relevante: 'Pim es insustituble'.

El número dos, un economista de raza negra nacido en Cabo Verde, ha sido rechazado por su ' falta de experiencia' y ayer, poco después del entierro del líder, ya trascendieron las primeras luchas por el poder que están dividiendo gravemente al partido.