Cada país de acogida decidirá la ley aplicable a los deportados

Las leyes nacionales del país receptor decidirán el estatuto jurídico de los 13 palestinos deportados tras el acuerdo que acabó con el asedio a la basílica de la Natividad de Belén. La falta de una orden internacional de arresto por parte de Israel o de una acusación formal en los tribunales convierte a los exiliados en principio en ciudadanos libres, a pesar de que Israel les acuse de ser 'terroristas peligrosos'. Una fuente diplomática europea así lo aseguró ayer: 'Serán liberados en el país que los acoja. La Unión Europea no tiene ningún cargo contra ellos'.

'Es un caso bastante inédito, pero en principio a todo el mundo se le presume la inocencia', aseguraron ayer fuentes de la Oficina de Información Diplomática (OID). 'Hay que esperar a ver qué identidad y qué pasaporte tienen, y eso lo debe proporcionar la Autoridad Nacional Palestina, pero probablemente lo que se aporte sean identidades prefabricadas, porque durante la ofensiva se han destruido la mayoría de los documentos', añadió el portavoz de la OID.

El catedrático de Ciencia Política de la Universidad de Barcelona y experto en la zona Pere Vilanova coincide en que el estatuto jurídico de los 13 deportados dependerá enteramente de las leyes del país de acogida y que la clave es conocer su nacionalidad. 'Es un problema de visados y cada país decidirá si los acoge como refugiados o si les otorga un visado temporal por razones humanitarias, por ejemplo', afirma Vilanova. 'Su situación actual es la de cualquier persona que viaja por el extranjero y por eso se les tendrá que expedir un visado', añade.

Todo apunta a que habrá que esperar hasta el próximo lunes, cuando el Consejo de Asuntos Generales de la Unión Europea decida el destino de cada uno de los 13 deportados, que se encuentran en Chipre, para saber el estatuto jurídico que se les aplicará.