Enron manipuló al alza el precio de la electricidad en California
Los trucos de la firma agravaron los apagones de luz en el Estado
Enron manipuló dolosamente la crisis energética de California de finales del año 2000, cuando los precios de la electricidad se dispararon mientras se producían cortes y restricciones en el suministro, según documentos internos de la compañía hechos públicos por investigadores federales. La compañía tejana creaba excesos de demanda o congestiones artificiales cuya solución le reportaba beneficios millonarios.
Los informes elaborados por abogados de la compañía en diciembre del año 2000 relacionan una serie de nombres clave para las distintas operaciones encaminadas a 'crear y luego aliviar congestiones fantasma' en la red de suministro de electricidad a California, según los investigadores.
En una de las estrategias, Enron compraba en California electricidad al precio máximo entonces fijado de 250 dólares el megawatio/hora y la vendía fuera a cinco veces ese precio. Los abogados de la empresa reconocen que 'tales exportaciones pueden haber contribuido a la declaración del estado de emergencia 2', uno de los que imponían restricciones de uso. Otras veces se adquiría electricidad, se vendía fuera y se volvía a adquirir y revender a California como procedente del exterior y a precios muy superiores al tope fijado por la electricidad producida en el Estado.
Cuando hacía falta se creaban congestiones artificiales en la red y se programaban movimientos de alivio en sentido contrario sin que en realidad hubiera movimiento. Los informes fueron descubiertos hace 10 días por los nuevos gestores de Enron, que están colaborando con la investigación sobre la suspensión de pagos, la mayor de la historia, declarada el pasado mes de diciembre por la compañía de Houston y cuyo juicio acaba de comenzar.
'Todo el mundo hace eso'
En alguno de los textos de los abogados se señala cómo 'los agentes dicen que todo el mundo hace eso', en referencia a otras compañías eléctricas no identificadas. Kenneth Lay, el anterior presidente de Enron, siempre negó que su empresa manipulara artificialmente la crisis, y atribuyó denuncias realizadas en ese sentido por el gobernador de California, Gray Davis, y otros a un deseo de responsabilizar a terceros. Enron atribuía la crisis a la fallida liberalización del sistema de producción de electricidad, a la falta de centrales productoras y a la sequía.
Lo que ahora trasciende es que Enron puso en práctica una estrategia para agudizar las consecuencias de estas carencias estructurales. Diane Feinstein, senadora californiana, ha anunciado que va a pedir una investigación federal sobre este presunto fraude. Esa investigación se sumaría a la que ya se realiza por la suspensión de pagos y se añadiría a las pesquisas que desde enero viene realizando el Congreso.
El senador Carl Levin, presidente del subcomité de investigaciones, señaló que el Consejo de Administración de Enron sabía que el 64% de los activos de la compañía 'tenía problemas o no funcionaba'. También reveló que David Duncan, el auditor de Andersen que revisaba las cuentas de Enron, advirtió a los responsables de la compañía de que sus prácticas contables eran muy peligrosas.
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