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Un testigo clave del 'caso Enron' se declara culpable de fraude

Kopper devuelve 12 millones de dólares tras pactar con el fiscal

El caso Enron entró ayer en la vía rápida con la admisión de culpabilidad y colaboración con la justicia de Michael Kopper, amigo, confidente y número dos de Andrew Fastow, director financiero de la compañía tejana y cerebro de la estrategia financiera dirigida a ocultar las pérdidas multimillonarias de Enron. Kopper es el primer alto ejecutivo de Enron que coopera con la fiscalía, un hito en las pesquisas.

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La colaboración de Kopper, quien ayer quedó en libertad bajo fianza de cinco millones de dólares, abre la puerta a actuaciones inmediatas contra los principales responsables de la firma, con Fastow y Jeffrey Skilling, que fuera consejero delegado, en primera línea de fuego. De hecho, poco después de la declaración de Kopper, el Departamento de Justicia ordenó la confiscación de 23 millones de dólares de las cuentas de Fastow y algunos de sus allegados.

Las investigaciones sobre la suspensión de pagos de Enron, catalizadora de la crisis que ha puesto durante este año de rodillas a Wall Street, llevaba meses sin producir resultados y había empezado a suscitar acerbas críticas de la clase política.

Todo cambió ayer, poco después de la nueve de la mañana, en Houston (Tejas), cuando Kopper se declaró culpable ante el juez de fraude y lavado de dinero, y accedió a reintegrar 12 millones de dólares obtenidos como beneficio de sus actividades ilegales, cantidad que irá a compensar a los perjudicados por la quiebra. La autoinculpación conlleva una pena de hasta 15 años de cárcel y multas millonarias, de las que Kopper, de 37 años, se librará en todo o en parte en función de los resultados del acuerdo alcanzado de cooperar con la fiscalía.

El Departamento de Justicia estaba exultante con la pieza cobrada, pues Kopper es un íntimo conocedor de la compleja trama financiera en que se había convertido Enron y era gestor de algunas entidades de propósito especial creadas por Fastow con el objetivo de ocultar la verdadera situación de Enron.

Corrupción financiera

Larry Thompson, vicefiscal general, convocó una conferencia de prensa en Washington para dar cuenta de la situación y mostrar ante la opinión pública la determinación gubernamental de llegar al fondo de éste y otros casos de corrupción financiera. Thompson calificó a Kopper de 'testigo importante', y dijo que él y otros, 'incluido el director financiero', montaron entre 1997 y julio de 2001 una estructura para ocultar las pérdidas de Enron y hacer aparecer a la compañía en sólida situación económica, además de beneficiarse personal e ilegalmente con decenas de millones en transacciones entre Enron y estas entidades fantasma mantenidas fuera de la contabilidad regular de la casa matriz al amparo de una ficticia independencia.

Enron reconoció en el tercer trimestre del año pasado pérdidas de 630 millones de dólares relacionadas con las entidades y se vio obligada a realizar provisiones por valor de 1.200 millones, que la llevaron a la quiebra. Tanto Kopper como Fastow se ampararon en la quinta enmienda constitucional, que garantiza el derecho a no autoinculparse, cuando en febrero comparecieron ante los congresistas que investigaban la suspensión de pagos.

Michael Kopper, en su declaración ante el Congreso de EE UU.
Michael Kopper, en su declaración ante el Congreso de EE UU.REUTERS

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