Lecturas del Born
Desde luego, parece ocioso enfrentar una biblioteca y unos yacimientos arqueológicos. Son importantes tanto una cosa como la otra y, por tanto, deberá construirse la Biblioteca Provincial y se tendrán que estudiar, valorar y habilitar los restos históricos de la ciudad de 1714.
Otra cosa es cómo y dónde poner en marcha ambos asuntos, y de ahí la necesidad del debate entre continente y contenido.
El edificio del Born, ya se sabe, forma parte del Catálogo del Patrimonio Arquitectónico de la ciudad, y no por casualidad. Sus valores son el espacio, la geometría, la luz, la ligereza y, sobre todo, aunque parezca una obviedad, su presencia. La exterior y, más impresionante todavía, la interior. Aun copiado o inspirado en el desaparecido mercado de Les Halles de París, es una muestra tipológica de enorme valor de las actividades de una época y de la arquitectura y los métodos constructivos.
La construcción de una biblioteca en el interior del edificio del mestre d'obres Josep Fontserè obliga necesariamente a trocear e invadir el espacio para ubicar los volúmenes de las diversas dependencias. Es evidente que no debe construirse una biblioteca en el interior del Born porque atenta contra los importantes valores de la construcción catalogada. Y ello es así porque continente y contenido chocan y se produce una unión contra natura.
Por supuesto, si la biblioteca atenta contra el edificio existente, el asunto se complica con la presencia de los restos históricos que, bienvenidos sean, nos han sacado del mutismo.
Veamos ahora la compatibilidad entre los restos históricos y el edificio de la arquitectura del hierro. La pregunta sería: ¿interfieren los restos con los valores del Born descritos anteriormente? En principio, es obvio que no alteran ninguna de las peculiaridades del edificio. Son actividades a ras de suelo y requieren pocas dotaciones y servicios. Mantengamos las compatibilidades, respetemos los restos y el Born y establezcamos una simbiosis de ambos valores, cultura histórica y arquitectura, que a la postre es lo mismo.
Me temo, pues, que deberíamos buscar otro emplazamiento para la biblioteca. Y hacerlo urgentemente, sin más dilaciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.