Los parques tecnológicos alcanzan ya un nivel de ocupación del 63%

El nivel de ocupación de los terrenos para uso empresarial de los tres parques tecnológicos vascos alcanza ya el 63% de su superficie, lo que confirma el éxito de esta fórmula. En lo que se refiere a los edificios propiedad de los parques que se destinan para ubicar empresas, la ocupación es del 95%.

Concebidos para promover la diversificación de la industria y la transferencia y difusión de la tecnología, estos parques se han convertido en motores de la innovación y en uno de los principales activos de la política del Departamiento de Industria.

Su titular, el consejero Josu Jon Imaz, puntualiza que la vocación de un parque tecnológico no debe ser llenarlo cuanto antes, en la medida que no se trata de una simple inversión inmobiliaria en suelo que es preciso amortizarla muy rápido. 'Un parque tecnológico está destinado a acoger empresas con determinados contenidos y, por lo tanto, debe perdurar en el tiempo. El actual nivel de ocupación es más que satisfactorio', asegura Imaz, al llegar al 63% de las 145,7 hectáreas para uso empresarial. El parque de Zamudio, pionero en España, tiene el nivel de ocupación más alto de las parcelas, con un 85%. El de Miñano en Álava, está al 40% y el de Miramón, en San Sebastián, llega al 60%.

En Zamudio, el nivel de ocupación de este tipo de locales es del 99%, mentras que en Miñano ha alcanzado el 100% y en Miramón el 83%.

El consejero Imaz recalcó a este periódico que ahora el objetivo fundamental debe ser tener disponibilidad de suelo para que las empresas de base tecnológica que se desarrollan en Euskadi tengan posibilidad de instalar sus plantas. Por eso adelantó que Miramón trabaja 'seriamente' sobre la posibilidad de incrementar su actual superficie en 50.000 metros cuadrados, todos ellos aprovechables. Eso supondría aumentar en un 50% su actual capacidad. Sobre Zamudio, Imaz confirmó que sus responsables también están estudiando nuevas ampliaciones de terreno para tener capacidad de desarrollo.

Fase de desarrollo

Aunque la meta final debe ser llenar el parque de empresas, Imaz recordó que Miramón y Miñano están todavía en una fase de desarrollo. 'La vida de un parque es como mínimo de 10 o 15 años en su fase de desarrollo. Miramón se inauguró en 1997 y Miñano en 1995. Aún les queda recorrido'.

Los resultados económicos registrados por la red de parques en los tres años es 'positivo', según el consejero. Las empresas ubicadas en Zamudio, Miñano y Miramón facturaron 1.648 millones de euros en 2001, lo que supone un incremento del 30,8% respecto al año anterior. Esta evolución ha repercutido de manera muy favorable sobre el empleo.

El número de puestos de trabajo generados por las 214 compañías ubicadas en los parques ha crecido un 15% respecto a 2000, situándose en los 8.666 empleos. La mitad de las compañías están relacionadas con las tecnologías de la información, mientras que el sector aeronáutico supone el 22% y el electrónico un 8%.

Con estos datos, Imaz concluye que las inversiones realizadas en su momento por el Gobierno y el resto de instituciones han sido rentables. 'Un parque pierde dinero en sus primeros años de vida porque se ha producido una inversión muy elevada que hay que amortizar'. Pero, a diferencia de lo que ocurre con otros sectores, en este campo la rentabilidad se produce más tarde. Es el caso de Zamudio, que está ganando dinero desde hace tres años. El parque de Vizcaya logró en 2001 el mejor ejercicio de su historia, al obtener un beneficio de 2,031 millones de euros y una facturación de 1.112 millones, cifra muy superior a los 841 millones del año 2000.

En su cuarto año de vida, Miramón también obtuvo resultados positivos por tercer año consecutivo, algo 'inusual' para una instalación tan joven, según el consejero de Industria. El parque de San Sebastián logró 0,7 millones de euros de beneficios y facturó 145 millones. Por sectores, las tecnologías de la información suponen el 57% del empleo total.

El único parque tecnológico que continúa con resultados económicos negativos es el de Miñano, aunque Imaz precisó que se acerca a los números positivos. La facturación global de las empresas ubicadas en Miñano ascendió a 391 millones de euros.

En conjunto, el consejero aseguró que la comunidad autónoma ha conseguido la reversión del conjunto de la inversión realizada para la puesta en marcha de los parques tecnológicos.