Sin escuelas de artes

En estos días previos a la matrícula en centros de Formación Profesional (FP) abundan los artículos de prensa que informan sobre los diferentes ciclos superiores y de grado medio que pueden cursarse en nuestra comunidad, así como de las inmejorables salidas profesionales que ofrecen. En nuestro instituto, que imparte el Bachillerato Artístico, informamos y asesoramos a nuestros alumnos sobre la multitud de ciclos formativos de grado superior que pueden cursar, una vez terminado el bachiller, en las Escuelas de Artes (antiguas escuelas de artes y oficios). Ciclos relacionados con la edición, la ilustración o el diseño gráfico, de decoración y amueblamiento de interiores, diseño de muebles o diseño industrial, escaparatismo y arquitectura efímera, artes aplicadas de la escultura, fotografía, cerámica, joyería artística, etc.

En Alava (300.000 habitantes), existe una escuela de artes en Vitoria; en Navarra (500.000 habitantes) hay dos, en Pamplona y en Corella; La Rioja (300.000 habitantes) cuenta con otra en Logroño, y prácticamente encontramos una en cada provincia, por muy modesta que ésta sea. Hasta en Teruel la hay. Pero en Guipúzcoa y Vizcaya, provincias con más de 600.000 y un millón de habitantes respectivamente, no existe ni una sola escuela de artes pública donde nuestros alumnos puedan cursar ciclos de diseño.

Hace ya 22 años que en Euskadi tenemos competencias educativas, pero no nos ha servido de mucho en este campo. Para estar a la altura de Álava y Navarra, hacen falta dos escuelas de artes en Guipúzcoa y tres en Vizcaya como mínimo. No parece muy justo que un alumno alavés o navarro pueda estudiar en una escuela de artes pública, de calidad y gratuita, mientras que uno guipuzcoano o vizcaíno tenga que desplazarse a estas provincias o bien acudir a las escuelas de diseño privadas que cuestan desde 400.000 pesetas por curso.

La herencia que sus antecesores han dejado a la consejeroa Anjeles Iztueta en este campo es nefasta, por lo que le insto a rodearse de asesores que entiendan y estén interesados en el mundo del diseño para que en el plazo más corto de tiempo posible Guipuzcoa y Vizcaya puedan estar, por lo menos, a la altura de Álava, Navarra o Teruel.