Peleas y amor en Gomorra
Cuatro mil años antes de la construcción de la Gran Pirámide en Egipto, el cruel Memmon rige el destino de las tribus diseminadas por el desierto, en gran parte gracias a las predicciones de su adivina Cassandra. Sin embargo, el invencible Mathayus no sólo logra quitarle el amor de Cassandra, sino apropiarse de la ciudad de Gomorra y acabar con la vida del tirano.
Con estos ingredientes, que tienen más de un punto de contacto con la serie de producciones protagonizadas por el guerrero Conan a principios de los años ochenta, el director Chuck Russell hace una película que parece extraída de una típica historieta gráfica y tiene un exceso de violencia. No obstante, encierra cierto interés por su absoluta falta de pretensiones, por el rápido ritmo de su relato, por durar tan sólo 93 minutos y, muy en especial, por el trato dado a los personajes femeninos.
EL REY ESCORPIÓN
Director: Chuck Russell. Intérpretes: The Rock, Michael Clarke Duncan, Kelly Hu, Steven Brand, Bernard Hill. Producción: Stephen Sommers, Sean Daniel. Género: aventuras y amor. Estados Unidos, 2001. Duración: 93 minutos.
Además de recuperar la historia de amor entre los protagonistas, desaparecida hace más de una década de este tipo de producciones, las mujeres no son, tal como era tradicional en estas películas, sino piezas fundamentales en las luchas del héroe e incluso bellas y formidables guerreras.
Lo cual no es poco dado que El rey Escorpión en realidad está planteada como el lanzamiento de La Roca, un luchador profesional que ha ganado seis veces seguidas el campeonato de la Federación Mundial de Lucha, una especie de Arnold Schwarzenegger con más músculos, pero bastantes menos años, incapaz de cualquier conato de interpretación. Tampoco tiene mucho encanto el debutante Steven Brand, que encarna a su oponente, el malvado Memmon.
Babelia
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