Israelíes y palestinos negocian una solución para el asedio de Belén
La Iglesia ha denunciado ante los tribunales hebreos el bloqueo militar a la Natividad
Por primera vez en tres semanas representantes palestinos y militares israelíes se sentaron a negociar para buscar una salida al asedio a la Iglesia de la Natividad de Belén, rodeada por el Ejército israelí desde el pasado 2 de abril y donde permanecen cerca de 200 palestinos junto a unos 50 religiosos cristianos. A última hora de la noche del lunes el líder palestino Yasir Arafat accedió a que los palestinos negociaran después de no lograr que un tercer país interviniera.
Fue finalmente un representante de la iglesia anglicana quien actuó de mediador. La delegación palestina, formada por cuatro personas entre las que se encontraba el alcalde de Belén, presentó a los militares israelíes una propuesta para que los cerca de 30 milicianos palestinos atrincherados en la Natividad y reclamados por Israel sean trasladados a Gaza. El Gobierno israelí quiere que sean detenidos y juzgados o exiliados en otro país. Ambas partes no lograron llegar ayer a un acuerdo durante las negociaciones y fijaron una nueva reunión para hoy.
Arafat quería que un tercer país -se barajaba el nombre de Suiza- mediara en las conversaciones, pero la degradación de las condiciones en el interior del templo y las crecientes presiones de la Iglesia católica le habrían decidido a aceptar una salida pactada a la crisis. El pasado lunes, y por segunda vez, varios obispos italianos enviaron una carta al presidente de la Autoridad Palestina pidiendo que permitiera a sus subordinados negociar.
Momentos antes de la reunión de la mañana, tres monjes de rito armenio abandonaron la Basílica quedando inmediatamente custodiados por el Ejército israelí. Un portavoz militar, el teniente coronel Olivier Rafowitz, señaló que los religiosos armenios habían relatado 'una situación catastrófica' y escenas de mucha tensión en el recinto. La versión de estos monjes -que en ningún momento pudieron hablar con los periodistas- relatada por el militar israelí, coincide con el testimonio de un joven -también difundido por el Ejército- huido de la Basílica la semana pasada, según el cual los milicianos armados mantienen a unas 50 personas, en su mayoría jóvenes, encerrados en una dependencia para evitar que escapen. 'Tenemos que ayudar a los niños', finalizó el militar israelí.
'Puedo asegurar que desde el primer momento no ha habido ni una bala, ni violencia', señaló a este periódico el número dos del Patriarcado Latino de Jerusalén, Raed Abusahlya, que rechazó que los monjes hubieran podido relatar lo asegurado por el Ejército. 'No están en condiciones. Uno tiene más de 90 años y está enfermo. Han salido cansados de una situación que no comprenden'.
Protección de la iglesia
Abusahlya subrayó que los cerca de 200 palestinos se encuentran 'bajo nuestra protección desde el mismo momento en que se encuentran dentro de la iglesia' y descartó una acción violenta del Ejército israelí. 'Si sólo dañan el templo sería un escándalo, si matan a alguien sería una matanza'. Abusahlya reveló que hay dos palestinos muertos colocados cerca de la Gruta -el lugar donde según la tradición nació Jesús- y que ambos son de Gaza.
La Iglesia ha denunciado ante los tribunales israelíes el bloqueo militar a la Natividad. 'La Custodia de Tierra Santa ha presentado un recurso ante el Tribunal Supremo para que se cubran inmediatamente las necesidades humanitarias del complejo de la Iglesia de la Natividad', señaló el padre David Jäger, portavoz de la Custodia, organismo encargado de mantener los lugares sagrados del cristianismo. 'Hemos hecho hincapié en que se restauren el agua y la electricidad, que cese el bloqueo a los alimentos y que se permita evacuar a los cadáveres que yacen en suelo sagrado sin enterrar'.
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