Regresa el vampiro de Wesley Snipes
El director mexicano Guillermo del Toro estrena 'Blade II'
Hace cuatro años, Blade, la historia de un héroe marginal, un vampiro que renegando de su instinto asesino lucha contra los de su raza, se convirtió en un inesperado éxito de taquilla. Wesley Snipes (Orlando, 1962), un actor que despuntó con trabajos como Jungle fever, de Spike Lee, o Después de una noche (la película de Mike Figgis con la que logró la Copa Volpi del Festival de Venecia en 1997) se convertía en un superhéroe de masas. '¿Que qué tiene Blade que no tengan otros superhéroes? Pues que Blade es negro, Blade es el triunfo de un héroe negro', dice el actor, para quien el gesto de premiar en la pasada edición de los Oscar a dos actores negros ('los dos amigos míos, por cierto') sólo demuestra una cosa, que 'ahora se gana dinero con ellos'.
Blade II, dirigida por el mexicano Guillermo del Toro, producida y protagonizada por Snipes y con una aparición estelar de Santiago Segura (un vampiro que antes de atacar grita: 'Trueba, Trueba, Trueba...') se estrena hoy en España. Lanzada con 350 copias, fue la película más vista en Estados Unidos en marzo. Unas cifras que han confirmado la puesta en marcha de Blade III y IV. 'Blade', dice Del Toro, 'es una suerte de superhéroe marginal y maravilloso. Yo siempre entiendo más a los monstruos y a los villanos, me interesa la otredad del monstruo, que se tenga una mínima empatía por ellos, pero Blade me gusta porque lo importante del personaje es él y no el traje o las armas. Además, me divierte que sea un superhéroe low-tech, que maneja un coche de los setenta y que vive en una nave industrial abandonada. Tiene algo de un Robin Hood negro, techno y brutal'. 'Queríamos a Guillermo del Toro porque sabíamos que aportaría humor y horror a la película', asegura Wesley Snipes.
Más delgado que en la pantalla, Snipes transmite la serenidad de un tipo duro. La revista People lo eligió como uno de los 50 hombres más guapos del mundo y, tras el éxito de Después de una noche, en la que interpretaba una loca historia de amor interracial con Nastassja Kinski, también encabezó las listas de uno de los más sexys. Dos distinciones que, a la vista del actor, nadie podría objetar.
Padre de dos hijos, casado con una pintora coreana, el actor ha logrado -además- ser un hombre fuerte dentro de la industria de Hollywood. 'Creo que soy un actor muy ecléctico, y no me ha ido mal así. El año pasado rodé cuatro películas, y en una de ellas tenía 96 páginas de diálogo y tan sólo dos días de rodaje'. Entre los proyectos más recientes de Snipes destaca Undisputed, una película de boxeo y cárcel dirigida por Walter Hill, y Zig zag, 'en la que interpreto a un padre enganchado al crack que abusa de sus hijos... He hecho de todo, hasta de travestido, y seguiré haciendo de todo. No me gusta pertenecer a una sola pandilla'.
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