La Junta acusa al Gobierno de 'dejar morir por inanición' el PER con su reforma laboral

La Junta rechazó ayer de plano la reforma del Plan de Empleo Rural que presentó el Ministerio de Trabajo el pasado miércoles a los agentes sociales. La reforma impide la incorporación al subsidio agrario de nuevos jornaleros, que tendrán que cotizar en el sistema contributivo un mínimo de 360 días para cobrar tres meses de prestación por desempleo, cuando para acceder a seis meses del subsidio actual sólo son necesarias 35 peonadas. El consejero de Gobernación, Alfonso Perales, aseguró ayer que el Gobierno quiere 'dejar morir el PER por inanición, cerrarlo de manera definitiva y eliminarlo'.

El blindaje que quiere aplicar el Gobierno central al PER se centra en no aceptar nuevas incorporaciones a este sistema de protección, aunque se mantendrán los derechos de los actuales beneficiarios que hayan recibido el subsidio agrario en alguno de los tres años anteriores. Fuentes sindicales indicaron que sólo esta última restricción echará del sistema a varios miles de los 200.000 jornaleros andaluces que lo reciben anualmente. El resto de trabajadores agrarios (otros 200.000 en la comunidad) tendrán que incorporarse a un nuevo sistema para toda España de carácter contributivo. Sólo tendrán derecho a un día de cobertura de desempleo por cada cuatro días trabajados en vez de garantizarle ,como hasta ahora, un subsidio por 35 días cotizados.

El secretario regional de la federación de la Tierra de UGT, Francisco Fernández, tildó de 'utopía' los planes del Gobierno con relación al campo andaluz. 'La mayoría de los trabajadores agrarios no consiguen empleo más de 60 días al año', explicó Fernández, cuando la reforma requiere en el sistema contributivo general un mínimo de 360 días para tener derecho a tres meses de prestación por desempleo. 'Con esas cuentas, un jornalero tendrá derecho a paro cada siete años', indicó el portavoz regional de desarrollo rural del PSOE, Fernando Rodríguez Villalobos, quien achacó la reforma a la 'insensibilidad y frustración' del PP. 'El subsidio agrario y el PER han facilitado la paz social en el campo y ha evitado su despoblamiento', recordó.

Movilizaciones

El dirigente sindical y el socialista expresaron sus dudas sobre la pervivencia de los 120 millones de euros con los que el Gobierno financia cada año las obras subvencionadas por el PER en los pueblos andaluces, ya que su principal razón de ser es facilitar peonadas a los jornaleros para que puedan alcanzar el mínimo necesario (35) para el subsidio agrario. Al cerrar el acceso al actual subsidio, el número de beneficiarios descenderá paulatinamente y PSOE y UGT temen que, en paralelo, disminuyan las inversiones en los pueblos.

CC OO, la asociación agraria COAG y el PA también mostraron su rechazo a la reforma. 'Saldremos a la calle para evitar el desmantelamiento del PER que nos dejaría indefensos ante los empresarios', advirtió el secretario regional del SOC, Diego Cañamero. Todos los grupos parlamentarios, salvo el popular, consensuarán el lunes una proposición no de ley en la Cámara andaluza para expresar su rechazo a la reforma.