Los cibercafés temen que la ley les equipare con los salones recreativos

La Asociación de Usuarios de Internet ha alertado de la posibilidad de que la Generalitat equipare la normativa de los cibercafés con la de los salones de máquinas recreativas de tipo A, las que no ofrecen premios económicos. El Gobierno catalán reconoce que está estudiando el marco que regulará el juego a través de nuevas tecnologías. Pero la Asociación de Cibers de Cataluña considera que la aplicación de la normativa del juego es muy restrictiva y no está pensada para su actividad.

El problema de fondo es la falta de un marco legislativo que regule la actividad de los establecimientos que ofrecen conexión a Internet. Incluso a efectos tributarios, no existe un epígrafe para la actividad económica de los cibers, y éstos se registran como negocios de alquiler de máquinas automáticas, como locutorios o como bares si disponen de cafetería.

Las medidas que estudia la Generalitat sobre los cibercafés parten de la base de que cualquier establecimiento en el que los clientes paguen por jugar debe acogerse al marco normativo vigente y, además, impedir el juego ilegal. En Cataluña, las competencias en materia de juego pertenecen a la Dirección del Juego, que depende del Departamento de Interior.

Fuentes de Interior explican que antes de proceder a la nueva reglamentación es necesario introducir modificaciones en dos decretos existentes: el catálogo de juegos y apuestas autorizados en la comunidad, y el que determina quién puede gestionar o explotar cada modalidad de juego. Según las mismas fuentes, la publicación de los anteproyectos de estos decretos en el Diari Oficial de la Generalitat es inminente. Transcurrido un mes en exposición pública, y una vez aprobados, se podrá comenzar a preparar la nueva reglamentación.

Tanto la Asociación de Usuarios de Internet (AUI) como la Asociación de Cibers de Cataluña explican que la oferta de los cibercafés va mucho más allá de la posibilidad de jugar a través de la red y sus responsables aseguran que estos establecimientos constituyen la única posibilidad de acceder a las nuevas tecnologías para muchas personas que no se pueden permitir tener un equipo informático en casa. La AUI asegura que los ciber son el lugar de conexión del 20% de los internautas catalanes.

El presidente de la Asociación de Cibers de Cataluña, Alberto Guerrero, estima que en Cataluña existen unos 250 cibercafés por los que pasan 200.000 personas a la semana. Guerrero opina que aplicar la legislación sobre el juego a los cibercafés 'sería desacertado, porque está pensada para otro sector y constituiría un problema para la mayoría de los establecimientos existentes, porque no cumplirían con los requisitos de la normativa vigente'.

Guerrero explica que la regulación de los salones que disponen de máquinas recreativas de tipo A (sin premio ni apuesta económica) establece, por ejemplo, que no pueden situarse cerca de colegios o edificios oficiales, dos requisitos que incumplirían muchos de los cibercafés abiertos. Sin embargo, Guerrero reconoce la necesidad de regular el sector, aunque cree que la normativa debería ser elaborarda por la Secretaría de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información.