Somosierra rechaza que los terrenos que albergaron una batalla napoleónica en la sierra se protejan

Los vecinos de Somosierra, con su alcalde, Francisco Sanz Gutiérrez (PSOE), a la cabeza, no están dispuestos a que la Comunidad de Madrid declare Bien de Interés Cultural (BIC), con la catalogación de 'sitio histórico', las 400 hectáreas de su localidad donde el 30 de noviembre de 1808 se libró una batalla napoleónica, una de las más importantes de la guerra de la Independencia.

Aquel día y en ese lugar, las tropas españolas, al mando del general San Juan, fueron derrotadas por el Ejército de Napoleón. La caballería polaca, aliada de las tropas francesas, rompió, en un gesto heroico y desesperado, la defensa española, que intentaba que el enemigo no llegase a Madrid. Cada año, las autoridades polacas conmemoran su gesta sobre las cumbres madrileñas. En 1998, Francia y Polonia solicitaron al Gobierno regional que declarara el lugar de interés histórico.

Sin embargo, los vecinos de Somosierra, y su alcalde, Francisco Sanz, recelan. El regidor se pregunta 'de qué suelos va a disponer Somosierra para crecer si por el sur hay una depuradora, por el este unas torres de alta tensión, por el oeste la autovía, y ahora nos protegen los suelos del norte por una batalla'.

'Ahora la zona está protegida por Medio Ambiente, es cierto, pero ¿quién sabe lo que puede pasar dentro de 10 o 15 años?. Tal vez se pueda construir con permiso medioambiental y no por la protección histórica', explica el alcalde.

En su guerra particular para defender las 400 hectáreas de Somosierra, Sanz ha tratado de conseguir la comprensión hasta del embajador de Polonia en España. 'Hemos estado hablando y le he explicado que yo no me niego a que en el puerto se instale un monolito, o un monumento con una placa, pero lo de que protejan las 400 hectáreas me parece demasiado'.

El alcalde tampoco está de acuerdo con la dimensión histórica que se quiere dar al enfrentamiento y con sorna refiere: 'Esto de aquí no fue el Alamein ni el desembarco de Normandía y además, fuimos los españoles los que perdimos'.