Rajoy asegura que la orden de detener a siete etarras fue acordada por Chávez y Aznar

Venezuela ha ordenado, atendiendo los requerimientos del Gobierno español, la detención de siete miembros de ETA para tramitar su extradición a España, según informó el fiscal general, Isaías Rodríguez. Es previsible, sin embargo, que los siete, reclamados desde 1996, se oculten o hayan abandonado el país al saberse buscados. El ministro del Interior, Mariano Rajoy, aseguró ayer que la orden de detención de los presuntos etarras es fruto de las conversaciones que mantuvieron José María Aznar y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en la Cumbre de Monterrey, celebrada el 21 y el 22 de marzo.

Un total de 39 miembros de la organización terrorista residen en Caracas o Cumamá, a 300 kilómetros de la capital, desde la década de los ochenta, en virtud de un acuerdo entre ambos gobiernos. Algunos se nacionalizaron venezolanos; otros trabajan en restaurantes de comida vasca. La captura de los siete es incierta. El pasado martes, el ministro de Interior, Ramón Rodríguez, admitía la posibilidad de que 'estén buscando un sitio donde esconderse'.

Citado por el diario El Nacional, calificó de 'gran error' que el Gobierno español hubiera publicado sus gestiones para conseguir las extradiciones. 'Están en Venezuela y los tenemos vigilados. Se presentan constantemente ante los cuerpos policiales. Pero (...) si esos ciudadanos vascos tienen la certeza de que los van a extraditar, seguramente no se van a quedar de brazos cruzados en espera de que los vayan a buscar para que los entreguen'.

Durante la cumbre de Monterrey sobre financiación del desarrollo, el mes pasado, José María Aznar solicitó al presidente venezolano, Hugo Chávez, que acelerara los trámites de entrega. México fue citado como el ejemplo a seguir: evita los largos procesos de extradición, y aplica las deportaciones, las entregas de policía a policía. Durante la presidencia de Ernesto Zedillo (1994-2000), fueron deportados 21 miembros de ETA, y extraditado uno. El presidente Vicente Fox continuó esa política y deportó a tres en menos de un año.

En Monterrey, Hugo Chávez respondió a Aznar que el asunto dependía del Tribunal Supremo, que cuatro días antes había ordenado a la Fiscalía la localización de los siete. Pocos meses después de que Chávez ganara las presidenciales de diciembre de 1998, este corresponsal entrevistó a Luis Miquilena, su primer ministro de Interior y hombre fuerte del Gabinete. Uno de los miembros de ETA, comentó entonces, había sido detenido cuando intentaba abandonar el país con pasaporte falso. 'La Embajada nos pidió que lo deportáramos a España, pero yo respondí: ¿No queremos todos que haya un Estado de derecho en Venezuela? Pues que la justicia decida'.

Los afectados por la orden de detención, dictada la tarde del viernes a través de la Dirección de Delitos Comunes, son Eugenio Barrutiabengoa Zabarte, acusado de seis asesinatos; Miguel Ángel Aldana Barrena, al que se le imputan diez homicidios; José Ayestarán Legorburu, doce crímenes; José Martín San Sebastián Aguirre, dos asesinatos; Jesús Ricardo Urteaga Repullés, otros dos, y Luis María Olalde Quintela, implicado en dos atentados. La Fiscalía también incluye en su relación a Ramón Sagarzazu, a pesar de que España revocó hace años su petición de extradición. Un grupo de más de 40 etarras llegó a Venezuela, desde Francia o procedentes del contingente de Argel, durante las presidencias de Felipe González, en España, y de Jaime Lusinchi (1984-89) y Carlos Andrés Pérez (1989-93) en Venezuela.

Campaña internacional

El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Mariano Rajoy, confirmó ayer que la orden de la Fiscalía General de Venezuela para detener a los presuntos etarras es fruto de las conversaciones que mantuvieron Chávez y Aznar durante la cumbre de Monterrey. Rajoy, que asiste en Lanzarote a la reunión de ministros Europa-Asia sobre inmigración, aseguró que su departamento estaba al tanto de dicha decisión, que calificó de 'muy importante' y que supone 'un paso más dentro de lo que tiene que ser la campaña internacional' que el Gobierno lleva a cabo.

A raíz de la entrevista de ambos presidentes, añadió Rajoy, el defensor del Pueblo, Enrique Múgica, mantuvo contactos con el ministro de Exteriores venezolano, Luis Alberto Dávila, para solicitar su colaboración en la lucha contra ETA. El titular de Interior añadió que es difícil saber cuándo se producirán las extradiciones de los presuntos etarras, en caso de ser detenidos, pero aseguró que una vez sean puestos a disposición judicial, se iniciará el trámite de extradición.

Por otra parte, el Partido Popular pidió ayer al lehendakari, Juan José Ibarretxe, que aproveche su estancia en Cuba para exigir al Gobierno de ese país que mantenga una 'política activa y beligerante contra el terrorismo etarra', según afirmó Carmelo Barrio, secretario general de los populares en el País Vasco. 'El lehendakari', añadió Barrio, 'tiene ante sí una excelente oportunidad para combatir el mayor problema que tenemos los vascos'.