El BBVA ofreció información imprecisa al Banco de España
El informe de la inspección efectuada en el BBVA sobre las sociedades que el banco tuvo en diferentes paraísos fiscales durante 14 años está plagado de reclamaciones por falta de colaboración, lentitud e imprecisiones en la documentación entregada. Los copresidentes del banco, Emilio Ybarra y Francisco González, comentaron la situación de las sociedades al gobernador del Banco de España el 19 de enero de 2001. Desde esa fecha hasta junio se producen diferentes reuniones con Ángel Cano, director general financiero e interlocutor del BBVA, pero 'se aportó información que resultaba insuficiente para explicar el origen y la evolución de las operaciones'.
Ante esta situación, el Banco de España cambia de estrategia y pide a Ricardo Muguruza, presidente de la comisión de control, que haga un informe sobre los fondos. La información que remite, en septiembre, 'no se podía considerar cumplimentada' ni en el origen de los 37.434 millones ni en la determinación de los ejecutivos y consejeros involucrados, dice el Banco de España. El informe ni siquiera estaba firmado. Se habían perdido 10 meses.
El Banco de España cambió de estrategia. El 19 de octubre dio un plazo de 20 días al BBVA para que aclara las numerosas imprecisiones. Más escritos de ida y vuelta. El BBVA no detalló toda la información solicitada sobre los 22 fondos de pensiones de consejeros y directivos, un tema clave, hasta diciembre. En esa fecha, el Banco de España 'resalta las carencias y limitaciones' de la información. Todavía en febrero, cuando se llevaban 13 meses de investigación, se designa un nuevo interlocutor del BBVA para ordenar y clasificar la documentación.
Decisión en solitario
Emilio Ybarra reconoció al Banco de España que parte de las operaciones relacionadas con las cuentas que tuvo la entidad en el extranjero las decició él en solitario o de acuerdo con el ex consejero delegado de BBVA, Pedro Luis Uriarte.
Entre las operaciones que se describen está el documento se especifica que Ybarra adoptó la decisión sobre la constitución de la Fundación Amelan en Liechtenstein y la incorporación a la misma de los fondos de la venta de 4,01% de autocartera del Banco Vizcaya (BV). El encargado de vender los títulos fue Ángel Corcóstegui, director general del BBV y después vicepresidente del SCH.
En la decisión de tomar un 4,43% de Argentaria y de utilizar fondos depositados en Lietchstein para sufragar pérdidas de tesorería participó también Uriarte, según este informe. El BBVA utilizó estas sociedades para vender paquetes de acciones propias a General Electric y Carrefour, con lo que obtuvo fuertes beneficios.
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