Millán narra la aventura digital de un programa de ordenador
Base es un programa de ordenador, una base de datos joven y curiosa que tiene que instalarse en un disco duro que no conoce. Tras salir del CD-Rom, descomprime sus ficheros, saluda al sistema operativo y reparte sus herramientas por diferentes directorios. Pero pronto descubrirá que en su ordenador pasan cosas muy raras.
Éste es el punto de partida de Base y el generador misterioso (Siruela), un cuento de José Antonio Millán (Madrid, 1954) ilustrado por Arnal Ballester en el que las peripecias de la protagonista sirven para explicar los procesos internos de los ordenadores e Internet. A lo largo de su aventura, Base se copiará a sí misma, será troceada, modulada en ondas aptas para viajar por la línea telefónica y llegará a ver cómo se le injertan potentes virus en su cuerpo de ceros y unos.
'Empecé con los ordenadores hace treinta años, cuando había que utilizar tarjetas perforadas', recuerda Millán. 'Entonces el usuario estaba mucho más cerca de los procesos internos del aparato: un asunto apasionante'.
El origen de Base y el generador misterioso se encuentra en una obra del propio Millán publicada por Siruela en 1993: C., el pequeño libro que aún no tenía nombre, un relato sobre las etapas que atraviesa una obra en el mundo editorial. El cuento se tradujo a seis idiomas y llegó a utilizarse como libro de texto en escuelas de EE UU y en la Universidad de Salamanca.
'Me pidieron que hiciera algo parecido con los ordenadores y pronto decidí que el protagonista debía ser un programa. Luego pensé que tenía que ser femenino -porque siempre se dice que la informática es muy masculina-, y escogí una base de datos: un programa común y corriente al que se le pueden asociar las ideas de honradez y trabajo duro'.
