Zapatero insta a Arenas a que abandone su 'política de codazos'

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, instó ayer al secretario general del PP, Javier Arenas, a que abandone su 'política de codazos' en el País Vasco y reclamó al PNV que participe en el debate sobre la Ley de Partidos, que dará base jurídica para la ilegalización de Batasuna, 'sin prejuicios ni dogmatismos'. El PNV es contrario a ilegalizar a ese partido nacionalista radical.

Rodríguez Zapatero ha tenido un regreso político tenso de las cortas vacaciones de Semana Santa, con un PP desacreditando al socialismo vasco tras su congreso, al que acusa de deslealtad al Pacto Antiterrorista y de aproximación al PNV, y proclamándose como única alternativa al nacionalismo en el País Vasco. Y, por otra parte, con un PNV expresamente contrario a la Ley de Partidos y a la ilegalización de Batasuna.

El líder socialista respondió al secretario general del PP, que la víspera anunció una iniciativa de su partido para atraer a las bases del socialismo vasco, en su estilo sereno y sin agresividad: 'Les pido una vez más que sean responsables y sensatos, que no busquen la polémica, que no hagan la política de dar codazos, todo el día atacando y queriendo dividir'.

Rodríguez Zapatero también evitó la agresividad cuando se le preguntó si creía que el PP, con sus polémicas, vulneraba el punto uno del Pacto Antiterrorista, que dice expresamente: 'Manifestamos nuestra voluntad de eliminar del ámbito de la legítima confrontación política o electoral entre nuestros dos partidos las políticas para acabar con el terrorismo'.

El líder socialista admitió que nunca ha denunciado el incumplimiento del punto uno del Pacto Antiterrorista por parte del PP porque 'está sustentado en la buena fe', por no encender la polémica en un tema tan sensible y por ser él mismo el promotor de dicho pacto. No obstante, recordó un refrán que aplicó a las reiteradas acusaciones, en las últimas semanas, de deslealtad del PP hacia el PSOE: 'Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces. Es muy posible que esté pasando esto, pero la mejor virtud de la política responsable es la paciencia y el PP no sabe hasta dónde puedo llegar en este punto'.

Rodríguez Zapatero también dijo que estaba convencido de que los ciudadanos 'toman nota' de las actitudes del PP y del PSOE ante el Pacto Antiterrorista y que 'darán en las urnas su veredicto' sobre las posiciones del partido del Gobierno. Evitó pronunciarse públicamente sobre los motivos de esta conducta del PP con una alegación: 'No quiero desalentar a ningún ciudadano ni a ningún votante del PP'.

Respecto al PNV, Rodríguez Zapatero discrepó de su posición contraria a la Ley de Partidos y a la ilegalización de Batasuna y le invitó a participar en el debate abierto sobre dicha legislación 'para mejorarla, sin prejuicios ni dogmatismos'.

Rodríguez Zapatero insistió en que aún hay un margen de tiempo para perfeccionar el anteproyecto, pactado entre el Gobierno y su partido, y para ampliar el consenso con otras formaciones políticas. Prefirió esperar a los dictámenes del Consejo General del Poder Judicial y del Consejo de Estado para pronunciarse sobre posibles mejoras. A este respecto, el PSOE ha establecido una comisión para que el futuro proyecto de ley no plantee problemas de constitucionalidad.

El secretario general sociallista tampoco se pronunció tajantemente sobre cómo interpretaba la respuesta del lehendakari, Juan José Ibarretxe, a su oferta de que encabece la 'revolución cívica' contra ETA en el País Vasco. Se limitó a responder que es 'una exigencia permanente y contínua' por parte del PSOE y que estaba a la espera de que Ibarretxe diera 'esos pasos, empezando por los ayuntamientos'.

Por su parte, Josep Antoni Duran Lleida, presidente del comité de gobierno de UDC, expresó ayer sus 'dudas' sobre la constitucionalidad de la reforma de la Ley de Partidos y reclamó al PP y al PSOE un 'consenso previo' a su aprobación. El dirigente de Unió puntualizó que 'ante la posibilidad de elementos de inconstitucionalidad quiero remarcar la necesidad no sólo de expresarnos en términos políticos, sino también de hacer un análisis jurídico profundo'.

El portavoz de Justicia de CiU en el Congreso, Manel Silva, expresó también sus dudas sobre la ilegalización de Batasuna, aunque admitió que esa formación política 'no es un partido normal' y que 'no deja de estar instalado en esa pinza que supone una actuación política legal combinada con la no condena de los atentados terroristas'.