Un nuevo atentado suicida palestino causa 16 muertos en un restaurante de Haifa
Los grupos terroristas han atacado las tres mayores ciudades israelíes en los últimos días
La ciudad israelí de Haifa sufrió ayer la ira de otro desesperado palestino. Al menos 16 personas, incluido el terrorista suicida, perdieron la vida. Treinta más quedaron heridas, una de ellas en estado crítico y cuatro muy graves. Las víctimas se encontraban en un restaurante elegido por Hamás como objetivo de uno de sus hombres bomba. Como Tel Aviv y Jerusalén los dos días anteriores, la ciudad quedó conmocionada. No fue el único atentado suicida de ayer: otras cuatro personas resultaron heridas en un ataque en Efrez, una colonia próxima a Belén.
La tragedia podía haber sido mucho mayor. El restaurante Matza se encuentra al lado de una gasolinera y la explosión provocó un gran incendio. La mayoría de los heridos sufrieron quemaduras, según testigos presenciales. La explosión fue de tal calibre que el establecimiento quedó completamente destruido. El propietario reconoció que carecía de guardia de seguridad, una figura hoy habitual en todos los locales públicos de Israel.
Una llamada a la emisora de televisión Al Manar, propiedad del movimiento libanés Hezbolá, atribuyó la autoría del ataque a las Brigadas Ezedín al Qasem, la milicia de Hamás. 'Los ataques continuarán hasta que se ponga fin a la ocupación de Ramala', advirtió desde Gaza el portavoz de esa organización, Abdel Aziz Rantisi, en declaraciones a la televisión de Abu Dhabi.
Las autoridades israelíes no creen que las cosas sean tan simples. 'Se tarda más de uno o dos días en preparar un atentado así', explicó el día anterior a este diario Emanuel Nachshon, portavoz del Ministerio de Exteriores. 'Más bien es fruto de la decisión estratégica de los palestinos de utilizar el terrorismo y la violencia para sus objetivos políticos', aseguró.
Hamás identificó a su hombre bomba como Shadi Zacarías Tobasi, un joven de 18 años originario del campo de refugiados de Yenín, al norte de Cisjordania y a menos de una hora de coche de Haifa. Poco después también Yihad Islámica se atribuía el atentado.
'Las tres principales ciudades de Israel han sido alcanzadas en tres días; los atentados suicidas se han convertido en un hecho cotidiano', constató David Baker, portavoz de la oficina del primer ministro israelí. 'Israel va a luchar sin descanso. No vamos a dejar piedra sobre piedra hasta que pongamos fin a esta campaña de terror', advirtió.
No fue el único ataque antiisraelí de ayer. Poco después de la matanza de Haifa, otro hombre bomba palestino saltaba por los aires en la colonia judía de Efrat, cerca de la ciudad palestina de Belén, en Cisjordania. Cuatro colonos resultaron heridos, entre ellos el sanitario del puesto de socorro junto al que se produjo el atentado.
Se da la circunstancia de que el restaurante de Haifa era propiedad de un palestino. Esa ciudad costera del norte de Israel aún mantiene un pequeño núcleo de población árabe, los palestinos que permanecieron tras la creación del Estado de Israel. Pero ni siquiera esa circunstancia le evitó la agresión.
El estado de conmoción por lo sucedido, que se extiende a todo el país, llevó al alcalde de Haifa a cancelar un festival de teatro infantil. 'Nadie tiene ganas de divertirse en estas circunstancias', declaró el responsable municipal, reflejando un sentir muy extendido entre la población. Medio centenar de personas han muerto en los seis atentados suicidas que se han producido en Israel desde el pasado día 20 de marzo.
La situación no sólo afecta al estado de ánimo de la población, sino que está dañando muy seriamente la economía del país. El miedo mantiene a la gente en casa y la mayoría de los cafés y restaurantes de los centros urbanos están vacíos. Pero además, la gente ha dejado de viajar a Israel.
Numerosas empresas han cerrado desde que se iniciara la Intifada, el 28 de septiembre del año 2000. Varios miles de empleados de hoteles van a perder su trabajo la próxima semana cuando concluyan las vacaciones de la Pascua judía, según ha anunciado el presidente del sindicato del ramo. Fuentes hoteleras se habían felicitado porque estas fiestas habían conseguido una ocupación cercana al 75%, gracias en buena medida al turismo interior.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.