Los inmigrantes suponen la mitad del aumento de la población de Elche en el último lustro

La ciudad de Elche ha experimentado en el último quinquenio un aumento de población extraordinario, en concreto de 13.268 personas, propiciado por la llegada de inmigrantes, un total de 6.854. Esta cifra supone algo más del 50% del crecimiento global del censo. El aumento de suramericanos el pasado año implicó un cambio en cuanto al origen de los inmigrantes, hasta entonces mayoritariamente procedentes del norte de África. Los extranjeros afirman que la saturación de las grandes urbes españolas les lleva a optar por vivir en ciudades de tipo medio.

La capital de la comarca del Baix Vinalopó llegó el pasado año a los 203.206 habitantes, según datos del la Oficina del Censo Municipal, 13.268 más que en 1997. Esta cifra significa un aumento del 6,5% en el último lustro. Los inmigrantes extranjeros, y sobre todo los sudamericanos, copan la mitad de este crecimiento, con 6.854. Lo cierto es que el pasado año los ciudadanos latinoamericanos arrebataron a los procedentes del Magreb (marroquíes y argelinos) la mayoría en el apartado de extranjeros incluidos en el censo ilicitano.

En concreto, a finales de 2001 había 1.264 inmigrantes colombianos inscritos, frente a 1.018 marroquíes, las dos nacionalidades predominantes. Por detrás se situaron 989 ecuatorianos y 622 argelinos. Un estudio de los datos del año anterior refleja no sólo el cambio en el origen de los ciudadanos extranjeros sino también el crecimiento en la llegada total de inmigrantes. En 1999 se instalaron en Elche 704 extranjeros, mientras que en 2000 la cifra llegó a 2.295 y en 2001 a 3.392.

Jaime Giménez, presidente de la Asociación de Inmigrantes Colombianos, cree que el aumento de ciudadanos suramericanos se debe a la saturación de 'otras poblaciones y sectores económicos españoles'. Giménez resalta las dificultades para encontrar trabajo que, a su juicio, sufren los extranjeros en grandes poblaciones como Madrid, Barcelona o Valencia, y optan por desplazarse a ciudades de tipo medio.

La penuria económica facilita el aumento de la delincuencia, un hecho que no parece producirse en Elche. La subdelegación de Gobierno ha afirmado que la ciudad de las palmeras es la población alicantina donde menos ha crecido el crimen durante 2001. Sin embargo, en otras poblaciones de la provincia, como Alicante, Torrevieja y la comarca de La Vega Baja, el aumento de la delincuencia ha sido mayor, ligada según las autoridades a la llegada de inmigrantes. Para Giménez, Elche es una ciudad 'de trabajadores', lo que facilita la integración de los extranjeros.

El colectivo de ciudadanos del este de Europa representa la tercera fuente de inmigrantes en Elche, con 312 rumanos, 127 rusos y 26 polacos.