La saturación del vertedero obliga a Vitoria a reorientar su explotación

El vertedero de Gardélegui, el mayor basurero de Álava, que recibió el año pasado más un millón de toneladas de residuos diversos, está saturado. El Ayuntamiento de Vitoria afronta una profunda reorientación de sus líneas de explotación para que pueda prestar servicio al menos 25 años más. La futura construcción de una planta de tratamiento y compostaje se complementará con medidas inmediatas como limitar a una cuarta parte las 17.000 toneladas de material de desguace que recibe al mes.

Las 85 hectáreas que ocupa el vertedero se encuentran a cuatro kilómetros de Vitoria, en dirección sur. Cada día 350 camiones de basura vuelcan sus cargas en esta zona que acogió 1.015.201 toneladas de desechos el año pasado, el 67% de las cuales eran residuos de construcción, el 18% restos industriales, el 11% basuras domiciliarias y el restante 4%, lodos.

En sus 29 años de vida Gardélegui ha sido sometido a reformas importantes para lograr su adecuación a las cambiantes necesidades, pero más recientemente el Plan Integral de Gestión de residuos municipales ha acelerado las actuaciones. Las perspectivas para las próximas dos décadas contemplan alcanzar un nivel que no representaría un impacto visual ni medioambiental, pero se han marcado cuatro líneas de actuación que buscan asegurar una vida aún más amplia.

La primera entrará en vigor en abril. Consiste en limitar la entrada de residuos industriales a 4.000 toneladas mensuales. Estos proceden en su casi totalidad de empresas dedicadas al desguace de vehículos radicadas en la localidad alavesa de Salvatierra, según el concejal de Medio Ambiente, José Antonio Pizarro. El consistorio estudia la posibilidad de prohibir el año que viene la entrada en el vertedero de este tipo de residuos.

Planta de reciclaje

La mayor parte de los desechos domésticos, 114.000 toneladas el año pasado (un 7,45% más que el anterior), tienen otro destino futuro. A finales de 2004 se prevé inaugurar en el polígono industrial de Júndiz la planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos adonde irá más del 90% de las basuras orgánicas generadas por los alaveses. Esta planta de compostaje (transforma la basura en abono y biogás) se destinará a tratar la casi totalidad de los desechos urbanos orgánicos, quedando al margen pilas, vidrio, papel y envases o residuos tóxicos, que cuentan con un procedimiento propio. Así, sólo algo más del 5% de la basura irá a Gardélegui.