La cumbre árabe decide continuar financiando a la Autoridad Palestina
Además de declaraciones políticas, la cumbre árabe que hoy se clausura en Beirut también va a adoptar una medida más prosaica: la continuidad de la asistencia económica al Gobierno palestino. El nuevo paquete de ayuda, del que ha tenido conocimiento EL PAÍS, equipara la donación a los costes de funcionamiento de la Administración (55 millones de dólares mensuales, frente a los 45 anteriores), simplifica su pago (directamente por la Liga Árabe en lugar de a través del Banco Islámico de Desarrollo) y hace automática la renovación si después de los primeros seis meses continúa la Intifada.
Fuentes palestinas muestran su satisfacción porque eso garantiza el pago de los salarios de los 115.000 funcionarios públicos al menos hasta el 1 de octubre. Desde que se iniciara la Intifada hace 18 meses, Israel retiene los ingresos fiscales que, en virtud de los acuerdos de Oslo, recauda en nombre de la Autoridad Palestina. A falta de entradas, el Gobierno de Arafat ha dependido de la generosidad árabe y europea para no entrar en bancarrota.
De la UE llegaban cada mes 10 millones de euros de un fondo creado con anterioridad para evitar que Israel utilizara la recaudación fiscal como chantaje. La cumbre árabe de El Cairo de 2000 acordó completar con 45 millones de dólares las necesidades de funcionamiento de la Administración palestina para 2001. Desde primeros de este año, los palestinos han tenido que recurrir a la banca comercial.
'La nueva fórmula es mejor durante los seis primeros meses, en los que el desembolso está garantizado con fondos de los países del Golfo', asegura un palestino conocedor del texto. Sin embargo, de tener que extenderse, el cobro se hará más difícil porque 'las aportaciones van ir en proporción con la cuota de participación en la Líga Árabe'. Eso significa que Arabia Saudí va a pasar de financiar el 25% de la ayuda, tal como se comprometió en El Cairo, al 14%. Además, los miembros más pobres pueden tener dificultades en pagar.
'Hasta agosto de 2000 nosotros recaudábamos unos 90 millones de dólares (102 millones de euros) al mes, de ellos 30 millones localmente y 60 vía Israel por los impuestos que retiene en sus puertos', explica Ahmed Soboh, del Ministerio de Planificación y Cooperación Internacional.
Todo resulta insuficiente. Es una mera economía de supervivencia. Como recuerda Soboh, 'la Administración necesita otros tipos de fondos; nadie va a construir un Estado con el solo pago de salarios'. Los ojos palestinos están ahora puestos en la reunión que en abril celebrará en Oslo el comité de países donantes. Allí confían en que se apruebe un plan de emergencia que les permita reconstruir las infraestructuras destruidas por la represión israelí.
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