La demanda de dólares en Argentina fuerza al Gobierno a limitar la flotación del peso

El Gobierno del presidente Eduardo Duhalde intervino ayer en la venta de dólares, y limitó su valor, para frenar la fuerte depreciación del peso. La acción logró que la divisa argentina se recuperase ligeramente hasta cotizar a 3,07 por dólar frente a los 3,90 del lunes. Argentina tuvo que volver a regular el tipo de cambio, puesto que la libre flotación, vigente desde el 11 de febrero, se le estaba llendo de las manos. La medida es un freno momentáneo a la inflación, pero no ha calmado a los ciudadanos, que ayer volvieron a hacer largas colas para comprar dólares.

El peso argentino recuperó ayer algo de valor después de que el banco central pusiera en marcha una nueva regulación del precio del dólar dispuesta por el Banco Central (BC) y aumentase la oferta de entidades que venden divisas. La moneda estadounidense cerró a 3,04 pesos por unidad, tras haberse negociado a cuatro pesos el lunes, lo que supuso una depreciación del 72,22% desde que se derogó la paridad fija de uno a uno entre peso y dólar, hace tres meses.

Alrededor de 15 bancos y otras tantas casas de cambio fueron autorizadas a vender dólares a cuenta y cargo del banco central a un precio que no puede ser superior al 5% respecto del valor mayorista establecido por la entidad estatal, que ayer fue de 3,10. El banco central anunció que se abastecerá el mercado de divisas con todos los dólares que ingresen a sus arcas, por liquidación de exportaciones o de los bancos, a los que se obligó a cambiar sus tenencias en moneda extranjera. Con ese aumento de la oferta, el Gobierno argentino aspira a frenar la depreciación y evitar un traslado a los precios que derive en la hiperinflación.

Los aumentos de precios de alimentos en comercios minoristas variaron entre el 4% y el 45% en la última semana, según la Asociación de Defensa del Consumidor. La carne subió un 10% entre el lunes y ayer, mientras que el trigo y el maíz aumentaron un 30%. Ello ha generado un temor de desabastecimiento en la población, que el último fin de semana se lanzó a comprar grandes cantidades de alimentos.

'Estamos preocupados porque la inestabilidad cambiaria incide directamente en la estructura de precios', afirmó ayer el jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, minutos antes de empezar una reunión con los representantes de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS). Los empresarios se comprometieron a garantizar el abastecimiento y no trasladar a los precios las fuertes alzas del dólar.

Repercusión en Madrid

Las medidas urgentes aplicadas por las autoridades argentinas para detener la depreciación del peso amortiguaron ayer las pérdidas de la Bolsa de Madrid. El índice general cerró ayer con un retroceso del 0,43%, mientras que el Ibex 35 cayó un 0,54%. La depreciación del peso ha supuesto para Telefónica, Repsol YPF, BBVA y SCH una pérdida conjunta de 7.400 millones de valor bursátil durante las últimas dos jornadas.

La Bolsa española también aprovechó la apertura alcista del mercado neoyorquino tras conocerse el incremento de la confianza de los consumidores en marzo, el mayor en 25 años, y de la recuperación de la confianza empresarial en Alemania.