Aumenta la expulsión de personas de edad por las aseguradoras médicas

En Cataluña hay aproximadamente 708.000 personas que tienen contratado un seguro médico privado, según la patronal Unespa (Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras). Las cláusulas de los contratos de la inmensa mayoría de estos seguros señalan que las pólizas tienen validez por un año y son renovables. Con la ley en la mano, rescindir el contrato a un asegurado no es ilegal. Habría que recurrir al Código Civil y argumentar conductas de mala fe contractual para sancionar a las compañías, pero los asegurados no suelen llegar a los tribunales por miedo a perder. Las asociaciones de consumidores piden una revisión de la Ley del Contrato de Seguros, del año 1980, y de la Ley de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados, de 1995. Además instan a los ciudadanos a obligar a las aseguradoras a que les garanticen por escrito que su seguro los cubre de por vida para no quedarse sin él justo cuando las condiciones de salud empeoran.

La presidenta de la Oficina del Defensor del Paciente, Carmen Flores, asegura que la rescisión de pólizas a cierta edad es 'una práctica habitual en todo el país' y la califica de 'vergonzosa'. Flores asegura que sólo una parte de los afectados denuncian sus casos y que el resto no lo hace por desconocimiento, por pereza y porque 'la gente no confía en que la justicia pueda solucionar su caso'. 'Se juega con la salud de las personas, que es algo imprevisible. No es lo mismo rescindir la póliza del seguro de un coche, que depende de la conducta del asegurado al volante, que tratar con enfermedades', añade Flores.

Eduard Cortés llevaba 21años pagando un seguro 'pensando en el día de mañana' y ahora, con 63 años, su compañía aseguradora le ha comunicado que da por finalizado el contrato de su póliza. 'A mi edad, ¿quién me va a asegurar?', se pregunta este hombre de Barcelona. Cuando recibió la carta en la que le comunicaron que no le iban a renovar el contrato de la póliza, los argumentos del responsable de la oficina que le corresponde fueron contundentes: 'Usted no es rentable para la empresa'.

Casos como el de Cortés se repiten entre el colectivo de ciudadanos que hace 20 o 30 años lograron una capacidad económica que les permitió contratar seguros médicos privados, por la comodidad que les representaba pero, sobre todo, pensando en el futuro. Jordi Fuset, abogado de la Oficina del Defensor del Asegurado de Cataluña, recibió durante el año pasado un centenar de denuncias parecidas a la de Eduard Cortés. 'Esta práctica se convierte en un verdadero drama cuando no sólo te han echado, sino que, por edad, no te quiere asegurar nadie o te cuesta tanto dinero que no te lo puedes permitir', apunta Fuset, que añade: 'Justo cuando el asegurado empieza a utilizar los servicios de su póliza y a costar dinero, las aseguradoras le echan'.

La consulta a las compañías aseguradoras líderes del mercado produce siempre idéntica respuesta: 'Las pólizas médicas no tienen límite de edad y no se da de baja a nadie'. Carmen Fernández, responsable de relación con los clientes de Sanitas, niega que en su compañía se hayan dado casos como los denunciados. Sin embargo, no garantizan a sus clientes que el contrato de sus seguros sea de por vida. En la misma línea, Ramon Casanova, jefe de prensa de Adeslas, asegura también que 'jamás' han dado de baja a nadie involuntariamente y que 'habría que ver las denuncias y estudiarlas para ver qué ha pasado en el caso de las bajas denunciadas'. Además explica que las aseguradoras no pueden garantizar los contratos de por vida porque 'la ley fija que las pólizas son de un año y renovables'. Otra compañía, Atlántida, afirma que entre sus asociados figuran cuatro personas con más de 100 años y que, pese a no ser rentables, ni se les ocurre darlos de baja.