'Describir el mundo de hoy sin cine ni música es imposible'
Nick Hornby (Maidenhead, 1957) es consciente de que no es el típico escritor británico. Es más, confiesa que cuando hace años vio lo que escribían los autores de su país, le entraron serias dudas sobre su vocación de escritor. Le atraen más los autores norteamericanos y la cultura pop. Su primera novela, Fiebre en las gradas, tenía como centro el fútbol; la segunda, Alta fidelidad, la música. Siguieron luego dos novelas de tema familiar: Érase una vez un padre y Cómo ser buenos. Para presentar esta última, publicada por Anagrama en castellano y Edicions 62 en catalán, estuvo ayer en Barcelona.
Cómo ser buenos trata con humor un par de temas espinosos: el de las delicadas relaciones de una familia en crisis y el del deseo que nos impulsa a ser buenos. Narrado desde el punto de vista de una mujer, la novela contiene perlas como una especie de curandero místico que acaba por trastocar la vida de la pareja. 'Me interesó escribir sobre lo que tenemos que hacer para ser buenos por dos razones: una política y una personal', explica Hornby. 'La política es que vivimos en una época en la que tenemos mucho más que lo que nunca tuvimos, al tiempo que somos más conscientes de que hay mucha gente que tiene menos. Ante este panorama, tenemos muchas razones para sentirnos culpables. Por otra parte, la razón personal es que en los últimos años, gracias al éxito de mis novelas, he ganado mucho más dinero del que nunca pude imaginar. Por eso empezó a interesarme lo que puede hacerse con este dinero'.
'El matrimonio es una institución en crisis. Tengo muchos amigos con relaciones complicadas'
Hornby, que se ha centrado en Cómo ser buenos en una pareja con hijos enfrentada a la posibilidad del divorcio, opina que 'el matrimonio es una institución en crisis'. 'Los segundos y terceros matrimonios ya son algo normal', añade. 'Tengo muchos amigos que tienen relaciones de pareja complicadas, y esto es lo que he intentado reflejar en mis dos últimas novelas. He narrado Cómo ser buenos desde el punto de vista de una mujer porque empezaron catalogándome como un escritor para hombres, y en los últimos tiempos he comprobado que tenía un amplio público femenino. Además, el modo en que está estructurado el libro me lo pedía'.
El escritor está de acuerdo en que su estilo transparente, contagiado de la cultura popular, es uno de los motivos de su éxito. 'Es un estilo natural', dice. 'Me gusta hablar de la música y del cine porque son importantes para mí, y estoy seguro de que también para mucha gente. Describir el mundo contemporáneo sin hacer referencia a la música y el cine es imposible'.
Sobre el personaje de Goodnews, el curandero pop que aparece en Cómo ser buenos, señala: 'Es típico de la cultura alternativa inglesa, aunque exagerado. Hubo gente que se fue de joven a la India, tomó drogas, se hizo mística y cuando volvió a Gran Bretaña montó negocios de medicina alternativa. Por otra parte, también hay algo personal que me ha impulsado a escribir sobre esto. Tengo un hijo autista y cuando escribí sobre él recibí muchas cartas de gente que aseguraba que podía curar a mi hijo con métodos raros. Mientras las tiraba a la papelera, pensaba: '¿Y si fuera cierto?'. Al final no acepté ninguna propuesta, pero decidí que estaría bien escribir sobre ello'.
En cuanto al marido de la novela, un periodista que al principio del libro firma una columna titulada El hombre más airado de Holloway, considera Hornby: 'Este tipo de gente cínica y airada se da mucho en mi generación. Me pareció una buena idea imaginar qué le pasaría a alguien así el día que se volviera bueno y parara de criticar a sus semejantes'.
Hornby señaló que se siente muy satisfecho del modo en que sus novelas han sido llevadas al cine. 'No me importó que Alta fidelidad la ambientaran en Estados Unidos en vez de en Inglaterra, 'ya que hablaba de música y de novias y, en cierto modo, los norteamericanos se inventaron esta relación. John Cusack me encanta y le di carta libre para hacer lo que quisiera'. Actualmente, Hornby está trabajando en un guión junto con la actriz Emma Thompson.
Babelia
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