La UE atenúa la liberalización con las exigencias sociales de Francia

La apertura de los mercados energéticos, el tema más conflictivo de la cumbre de la Unión Europea en Barcelona, se saldó ayer con el compromiso de liberalizar la electricidad y el gas en el año 2004 para las empresas, es decir, un año más tarde de los objetivos pretendidos por la mayoría de los Quince. Este retraso obedece a las limitaciones impuestas por el jefe del Estado francés, Jacques Chirac, y por el primer ministro, Lionel Jospin, ambos candidatos en las presidenciales que Francia celebrará en abril. En las conclusiones finales de la cumbre figura una ambigua referencia a que, antes de la primavera de 2003, los líderes europeos pactarán nuevas medidas. José María Aznar, presidente de turno de la UE, aseguró ayer que 'la reforma de las economías europeas es ya irreversible'. Aznar añadió: 'España ha dejado de ser una isla en Europa'.