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Reportaje:CUMBRE DE BARCELONA

Barcelona teme las movilizaciones sin control

Los grupos antiglobalización han programado una docena de actos para hoy como preludio a la manifestación de mañana

Mientras en el Palacio de Congresos de Catalunya se iniciarán hoy las sesiones de trabajo de la cumbre europea, en las calles de Barcelona se harán sentir los colectivos antiglobalización agrupados en la campaña Contra la Europa del Capital. Será el preludio de la que se prevé gran manifestación del sábado. Para hoy se han convocado una docena de actos descentralizados en toda la ciudad que no se esperan masivos pero sí simbólicos, como la pintada de un mural en favor del movimiento zapatista.

Los organizadores destacan que quieren que sean pacíficos y nada hace pensar que no será así. 'Lo preocupante para nosotros no son los actos anunciados, sino los que no están previstos y que pueden acaban en saltos', asegura un portavoz de Interior para referirse a la posibilidad de que estos días se produzcan incidentes de violencia callejera, como la quema de contenedores o autobuses.

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La enorme disparidad de los colectivos que estos días se encuentran en Barcelona no permite descartar esa hipótesis. La policía impidió ayer la entrada en España por el paso fronterizo de Portbou (Girona) de tres jóvenes, de entre 23 y 24 años, sobre los que constaban antecedentes por desórdenes públicos en la cumbres del G-8 en Génova, en julio del año pasado.

El punto álgido de las protestas antiglobalización en Barcelona será, no obstante, la manifestación convocada para mañana por la Campaña Contra la Europa del Capital, que agrupa a un centenar de colectivos con planteamientos radicales pero pacíficos. A la marcha se han añadido otras dos plataformas: el Foro Social de Barcelona, que integra a toda la izquierda institucional, los sindicatos mayoritarios y un amplio abanico de organizaciones sociales, y la Plataforma Catalana, una amalgama de partidos independentistas que albergará a los militantes de Batasuna.

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Las tres plataformas seguirán el mismo itinerario, pero marcharán en tres bloques separados, con lema, manifiesto y servicio de orden propio. Además, banderas de color blanco, rojo y azul diferenciarán a los tres bloques, cuyas diferencias han impedido una convocatoria unitaria. Los colectivos de la campaña abrirán la manifestación identificados por banderas de color blanco. En segundo lugar marchará la Plataforma Catalana, identificada con banderas rojas. El Foro Social ocupará el tercer lugar, identificado con banderas de color azul.

'Tras seis meses de trabajo hemos conseguido un nivel muy alto de participación en las actividades. Confiamos en el éxito de las protestas y en hacer llegar nuestro mensaje a la opinión pública', explicó ayer una portavoz de la campaña, y añadió: 'La única preocupación que tenemos es que la policía se exceda e intente impedir actividades que son reivindicativas y pacíficas'.

El punto de encuentro de quienes llegan de fuera de la ciudad para sumarse al calendario de actividades de los colectivos antiglobalización es el vestíbulo del edificio histórico de la Universidad de Barcelona, en pleno centro. Desde el miércoles, la actividad es frenética. Los responsables de logística de la campaña informan y buscan alojamiento a los visitantes y, en el mismo espacio, se ultima la preparación de la parafernalia que saldrá a la calle durante las movilizaciones: pancartas, disfraces, máscaras...

Los cuatro grandes paneles instalados se llenan de avisos a medida que pasan las horas: se necesitan botellas de plástico, pintura de cualquier color, pinceles, traductores. Junto a las notas, hay un calendario con todas las actividades previstas y un mapa que indica el camino para ir al cámping que se ha improvisado alrededor del polideportivo La Báscula, en la Montaña de Montjuïc, justo debajo del Sot del Migdia, donde mañana tendrá lugar el macroconcierto de Manu Chao, entre otros.

Además del Centro de Confluencia, la campaña ha instalado un centro de prensa, en un centro social de la avenida del Paral.lel. El espacio ha sido habilitado como zona de trabajo para información interna, para los llamados medios de contrainformación, como Indymedia.org, y para recibir a los periodistas. Por allí han pasado estos días cadenas de televisión internacionales como la inglesa BBC o la norteamericana CNN, o enviados especiales de periódicos como The Guardian o Le Monde.

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