Francia exige fuertes garantías para liberalizar el mercado energético

Como se esperaba, la reticencia francesa a la liberalización completa del mercado de la energía ha sido el principal escollo con el que se ha encontrado la Cumbre del Consejo Europeo que se celebra en Barcelona. A pesar de las insistencias de la presidencia española y de los antecedentes de la reunión de Lisboa de hace dos años, Francia sigue poniendo duras condiciones para abrir su mercado energético y exige "fuertes garantías" sobre la regulación de estos sectores para dar su consentimiento a la liberalización de este sector.

Durante su turno de palabra, el primer ministro francés, Lionel Jospin, ha declarado que Francia estaría dispuesta a adoptar medidas liberalizadoras si se deciden en Barcelona "garantías fuertes" sobre dos aspectos del mercado energético. Por un lado, el grado real de apertura de esos mercados en Europa y por otro, el papel que los servicios públicos tendrán que desempeñar en esos mercados.

Jospin ha pedido además una "directiva positiva ambiciosa" que no se quede en el establecimiento de un calendario, sino que defina claramente un umbral mínimo común de las obligaciones del servicio público". En este sentido, propone el "reconocimiento de un derecho de acceso a la electricidad" y cierta supervisión estatal de los precios. Además, la directiva debe "dejar a los estados miembros la posibilidad de imponer obligaciones específicas por encima de ese umbral común, especialmente en materia de seguridad de aprovisionamiento energético".

Según el texto de la intervención facilitado a la prensa, Jospin ha explicado que la "realidad" de la apertura de los mercados "implica la creación, en cada uno de los estados miembros, de una autoridad de regulación sectorial dotada de un umbral mínimo de poderes".

Además, "ese mercado interior de la energía no deberá resumirse en una simple yuxtaposición de mercados nacionales", sino que "deberán estar realmente interconectados" y "estamos todavía lejos de ello".

Según Jospin, "si este conjunto de orientaciones equilibradas es objeto de un acuerdo, entonces Francia podría aceptar el principio de una apertura de los mercados de la electricidad y el gas para los profesionales dos años después de la adopción de la nueva directiva".

Éxito con contenidos

Las declaraciones francesas han supuesto un jarro de agua fría para la presidencia española que este viernes, a través del ministro español de Exteriores, Josep Piqué, auguraba el éxito de la reunión de Barcelona. España quiere que la Cumbre termine con acuerdos concretos y no meras decisiones de calendario. En este sentido, Piqué, tras la primera sesión de trabajo, pronosticaba una Cumbre exitosa para las liberalizaciones económicas porque, según el ministro, los Quince aprobarán este sábado "un claro conjunto de compromisos concretos y con calendarios precisos".

Piqué expresaba su convencimiento de obtener un acuerdo "rápido y que tenga contenidos muy útiles para los ciudadanos europeos, para la competitividad de la UE y para fundamentar su modelo social y de desarrollo sostenible". Según Piqué, existe un clima favorable para fijar los compromisos liberalizadores y de pleno empleo alcanzados en la Cumbre de Lisboa hace dos años.

A pesar de las declaraciones de la representación francesa, el ministro español de Economía, Rodrigo Rato, ha declarado que se han producido importantes avances en cuanto a liberalización de los mercados energéticos. Rato se ha referido al documento del Ecofin, que "habla de un calendario concreto y ambicioso".

La Cumbre de Barcelona comenzó con una reunión del presidente del Parlamento Europeo, Pat Cox, con los jefes de Estado y Gobierno y los ministros de Economía de los Quince. Luego, los ministros de Economía examinaron el resultado del Consejo de Ministros de Economía y Finanzas (Ecofin) celebrado ayer.

Después de la reunión con Pat Cox, los líderes europeos se reunieron con los representantes de los países candidatos al ingreso en la Unión Europea, cuyas delegaciones están integradas por jefes de Estado y de Gobierno y por ministros de Asuntos Exteriores y de Economía de los trece aspirantes. Se trata de la primera reunión de este tipo a la que acuden todos desde que comenzara el proceso de ampliación de la UE hacia el Este.

Piqué ha declarado que los aspirantes han mostrado su coincidencia sobre la necesidad de incorporarse rápidamente a las reformas liberalizadoras europeas para adaptarse a las exigencias de la globalización. Los Quince han mantenido tres reuniones con los aspirantes a integrarse en la UE, a nivel de jefes de Estado, ministros de Economía y ministros de Asuntos Exteriores.

Kostunica y Djukanovic, invitados de honor

Justo después de la primera sesión, los mandatarios europeos recibieron a los presidentes de Yugoslavia, Vojislav Kostunica, y Montenegro, Milo Djukanovic, que fueron invitados por la UE después del acuerdo alcanzado el jueves para reformar sus relaciones manteniendo un único Estado.

Al término de esta reunión, los líderes de los Quince y de los países candidatos acudieron al Palacio de Pedralbes para participar en una foto de grupo junto a los Reyes y el Príncipe Felipe, tras la que todos los participantes asistieron a un almuerzo ofrecido por Don Juan Carlos y Doña Sofía.

A última hora ha llegado el turno de la cena, en la que se están tratando varios temas de política internacional. La atención la centra especialmente Oriente Próximo, ya que la Presidencia tiene la intención de aprobar una declaración "clara y rotunda" sobre el tema.