Sanidad abrirá un estudio oncológico sobre la antena de telefonía de Figueres

El delegado de Sanidad en Girona, Joaquim Casanovas, negó ayer cualquier relación entre los casos de cáncer detectados en tres alumnos de la escuela Les Escolàpies de Figueres y la proximidad de este centro a una antena de telefonía de Telefónica. No obstante, para disponer de lo que Casanovas calificó de 'un plus de seguridad', Sanidad ha encargado un estudio epidemiológico al Instituto Catalán de Oncología.

El estudio podría estar concluido en dos o tres semanas. Casanovas explicó que el consistorio ha ejercido un control 'estricto y diligente' sobre las antenas de telefonía, y añadió que 'si una antena cumple la legalidad no existe riesgo para la salud, según los actuales conocimientos científicos'.

El delegado de Sanidad advirtió que uno de los tres casos de cáncer, el que acarreó la muerte del alumno, había sido diagnosticado antes de la instalación de la antena. Otro de los casos fue diagnosticado a los pocos meses de la puesta en funcionamiento de la antena, de ahí que tampoco pueda atribuirse directamente a la incidencia de las radiaciones.

El alcalde de Figueres, Joan Armangué, presentó ayer un completo informe técnico del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información, dependiente de la Generalitat, en el que se concluye sin ningún género de dudas que la antena situada en la calle de Peralada número 65, muy cerca de la escuela, se adapta perfectamente a la legislación vigente. La única irregularidad observada se refiere a la necesidad de fijar la dirección de la antena, puesto que tal como está instalada actualmente podría variarse fácilmente su radio de acción e invalidar la medición que se ha efectuado.

Armangué reconoció que los ayuntamientos se sienten impotentes ante la actitud prepotente de las compañías de telefonía. El alcalde explicó que cuando la Generalitat emitió el decreto 158 / 2001 sobre la legislación de las antenas comunicó a todos los operadores de la ciudad que debían presentar un informe justificando su adecuación a la norma. Ni una solo contestó al Ayuntamiento, a pesar de que éste insistió a través de varios requerimientos.

Muchas peticiones

El consistorio se vio obligado entonces a actuar de forma subsidiaria y requerir al Centro de Telecomunicaciones de la Generalitat el estudio que debía llevar a cabo la compañía, para posteriormente pasar la factura a Telefónica.

Armangué asegura que la mayor parte de los consistorios se ven obligados a actuar de esta manera, por lo que este centro de medición institucional no puede dar salida rápida al gran número de peticiones que recibe.

El consistorio está actualmente a la espera de recibir informes sobre otras antenas de la ciudad, y no sabrá si se adecuan a la normativa hasta que reciba la medición.

El informe sobre la antena origen del actual litigio llegó al consistorio la semana pasada, aunque había sido solicitado el pasado 28 de diciembre. Armangué confirmó que ni Telefónica, ni Airtel, ni Retevisión han ofrecido la menor colaboración y añadió que los consistorios no disponen de los instrumentos necesarios para hacer un seguimiento constante de sus instalaciones.

Armangué se mostró muy crítico hacia el PP, que difundió el caso de los afectados por el cáncer, y pidió a los representantes de este partido que 'no jueguen a causar alarma social respecto a un asunto en el que se puede generar fácilmente una psicosis'.