Patrimonio Nacional reúne 80 cuadros de Lucas Jordán como figura del barroco

Patrimonio Nacional entra en los circuitos internacionales del arte con la exposición Luca Giordano y España, que en distintas versiones se ha presentado en los últimos meses en Nápoles, Viena y Los Ángeles como figura del barroco europeo. A cambio de 12 cuadros de la mayor colección de Luca Giordano (Nápoles, 1634-1705), conocido como Lucas Jordán tras su paso por España llamado por el rey Carlos II, se han recibido 13 obras, a las que se suman 17 del Prado y de otras procedencias para un montaje de 80 cuadros en las salas del Palacio Real.

El comisario de la exposición Luca Giordano y España, Alfonso E. Pérez Sánchez, ex director del Prado y especialista en pintura barroca, preguntó ayer, en el hospital madrileño donde se recupera de un derrame cerebral, por la presentación de la muestra, cuyo montaje ha seguido hasta su hospitalización el pasado domingo. Su trabajo se ha centrado en la reconstrucción de las series que realizó Lucas Jordán para los distintos palacios reales en los diez años que permaneció en España contratado por el rey Carlos II, cuyas imágenes aparecen por primera vez en el catálogo. También analiza la influencia del pintor napolitano en los artistas españoles del último barroco.

Como aportación al montaje, figuran por primera vez cuatro bocetos de composiciones para la abadía de Montecassino y un autorretrato, de colecciones particulares españolas, además de la atribución definitiva de dos temas de Job, considerados de Simonelli.

El presidente de Patrimonio Nacional, duque de San Carlos, presentó ayer la primera exposición dedicada a Lucas Jordán como la entrada en los circuitos internacionales. La muestra -que hoy será inaugurada en el Palacio Real por los Reyes y se abrirá al público desde mañana al 2 de junio, con entrada gratuita-, patrocinada por la Fundación Focus Abengoa y Ansaldobreda, se presentará en otoño en Sevilla, con una selección de la colección de Patrimonio Nacional. La colección contiene 150 cuadros de Lucas Jordán y en los dos últimos años se han restaurado 75 obras, que además de la exposición se muestran en El Escorial y Aranjuez.

Luminosidad

'La muestra presenta la doble relación del pintor en España y España con el arte napolitano', declaró el duque de San Carlos. 'El pintor de Carlos II llevó un aire renovador a la pintura española durante los diez años que estuvo aquí, con lienzos y frescos que daban respuesta a las necesidades de afirmación política de España. También expulsó a Claudio Coello como pintor de cámara'.

Del tenebrismo de Ribera a la luminosidad veneciana es el recorrido del pintor, desde Luca Giordano a Lucas Jordán, que aparece en los 80 cuadros expuestos, procedentes de 15 prestadores públicos y privados. Destacan los 35 que aporta Patrimonio Nacional y los 17 del Prado, por lo que vuelven a reunirse las colecciones reales.

'El pintor napolitano, figura del barroco europeo y artista fecundo, deja en España, cuando Nápoles formaba parte de la monarquía hispánica, su obra más brillante en su etapa más madura, durante los diez años que estuvo en la corte madrileña, entre 1692 y 1702, al servicio de Carlos II ', declara Rosario Díez del Corral, directora de programas culturales de Patrimonio Nacional, que ha seguido de cerca el trabajo de Alfonso E. Pérez Sánchez como comisario, junto con la investigación y documentación de Elvira González Asenjo. Una de las intenciones del montaje es presentar a Lucas Jordán como pintor de caballete, una faceta eclipsada por la popularidad como pintor de grandes frescos, sobre todo en las bóvedas del monasterio de El Escorial, el salón de baile del palacio del Buen Retiro -actualmente cerrado y paralizada su rehabilitación- y en iglesias.

Las primeras salas presentan los lienzos de Luca Giordano antes de llegar a España, donde sus cuadros eran conocidos desde 1660 por el tenebrismo de su maestro Ribera en Nápoles, enviados por virreyes a la Corte y a colecciones de nobles. Desde su pintura de juventud, el montaje en las salas temporales del Palacio Real, diseñado por José Manuel Barbeito y Nuria Sánchez Durán, se extiende en líneas cronológicas pero sobre todo por series temáticas, con temas bíblicos, evangélicos, mitológicos, legendarios, históricos y literarios.

'Es una exposición bellísima, para gozar y descubrir a un Lucas Jordán espléndido en sus composiciones, que a veces tienen formatos complicados, según el destino de sus cuadros', señala Rosario Díez del Corral, que destaca al pintor como 'contador de historias'. Pérez Sánchez está de acuerdo con Palomino en el maestro 'singular y único', en el texto del catálogo junto a otros ensayos de Galasso, Ferrari, Scavizzi, González Asenjo y Ruotolo.