De la cárcel a los Grammy
I. PIQUER | Nueva York
James Carter tiene una historia de película. Hace dos semanas, dos desconocidos se presentaron en su casa de Chicago con un cheque de 20.000 dólares. Eran los derechos de autor por una canción que había grabado hace 43 años cuando cumplía condena en una cárcel de Misisipí; la balada de la banda sonora de O brother!, que el pasado miércoles ganó cuatro premios Grammy.