Los progresos de Fátima
ESTHER SÁNCHEZ | Madrid
Fátima Elidrisi ya ha olvidado los meses que ha permanecido en su casa sin escolarizar, por no renunciar su padre a que lleve la cabeza tapada con un pañuelo o hiyab para ir a clase. Han pasado dos semanas desde que la niña marroquí, de 13 años, entró en el instituto Juan de Herrera de San Lorenzo de El Escorial -con pañuelo-, y está contenta.