Estudio de la sangre, de los antecedentes y cromosómico

Los análisis del donante de semen en España son 'exhaustivos', según Eleuterio Hernández, director de la clínica FIV de reproducción asistida de Madrid. Incluyen análisis de sangre en busca de hepatitis C y B, sida, sífilis, toxoplasmosis, rubeola, herpes y citomegalovirus.

El problema viene a la hora de las enfermedades de origen genético. 'Es imposible realizar un rastreo genético en busca de las casi 3.000 enfermedades que hay', añade Hernández. Y sin embargo, la ley dice: 'Serán excluidos como donantes los que presenten enfermedades genéticas, hereditarias o congénitas transmisibles'.

Las clínicas hacen una encuesta a los aspirantes a donantes en la que se pregunta por antecedentes familiares de enfermedad. 'Se descartan los casos en los que hay muchos antecedentes', explican en el departamento de andrología del Instituto Valenciano de Infertilidad.

Algunas clínicas realizan una técnica de diagnóstico cromosómico llamada cariotipo. Permite el estudio de los cromosomas, pero no de los genes, que están dentro de los cromosomas. Se realiza un cultivo sanguíneo y se observan los glóbulos rojos al microscopio. 'Miramos si los cromosomas del donante están bien, si están los 23 cromosomas en una disposición normal', asegura Mari Carmen Martínez, genetista del mismo instituto. 'Podemos ver enfermedades cromosómicas, como el síndrome de Down, o si hay riesgo de malformaciones, pero no es factible el estudio de todas las enfermedades de origen genético', añade.

La ley española también se refiere al número de niños que pueden nacer de un donante: 'Serán excluidos como donantes aquellas personas que hubieran generado seis descendientes o más por reproducción asistida o no asistida'.