Represión Anti LOU
La situación que se está dando ahora mismo en el Estado español roza lo delirante. ¿Cómo quiere acabar el Gobierno con las múltiples protestas que se desarrollan ahora mismo, y con las protestas que habrá en un futuro? ¿Mediante la represión policial?
Un ejemplo claro lo tenemos en los estudiantes detenidos en Sevilla, los cuales están siendo tratados como terroristas: pinchazos en los teléfonos, seguimiento de la policía secreta... quizás lo que se busca es intimidar a los que pensamos diferente ante nuevas protestas, por ejemplo en la cumbre europea. Sin mencionar la intoxicación informativa que, con el objetivo de criminalizar a estos movimientos, se produce desde todos los frentes posibles.
¿Tan difícil es aceptar que tenemos unas ideas críticas con el sistema actual? Dejen en libertad a los detenidos y busquemos entre todos una sociedad verdaderamente democratica, y no una dictadura encubierta como la que padecemos ahora.- Álvaro Peralta Conde. Kaiserslautern (Alemania).
Ante los hechos del viernes 8 en el Rectorado de la Universidad de Sevilla (boicot por un grupo de alumnos de una Junta de Gobierno), los medios de comunicación, las autoridades universitarias y la Administración central rápidamente se han lanzado sobre las personas que lo protagonizaron, calificándolas de violentas, terroristas, fascistas y cositas por el estilo. No estoy de acuerdo.
No estoy de acuerdo porque creo que a las personas se las debe juzgar por una trayectoria: tres meses de protestas pacíficas, casi 50 días acampados pacíficamente frente al Ayuntamiento, soportando un desalojo insultante sin oponer ninguna resistencia. Creo que estas personas han acumulado un caudal suficiente para que antes de lanzarse a descalificarlas merezca la pena un análisis más profundo.
La irrupción en el Rectorado fue muy desafortunada, pero tampoco creo que sea peor que las que han protagonizado otros colectivos (astilleros, agricultores y tantos otros) sin que nadie pretenda criminalizarlos. Y, repito, no deja de ser una acción puntual que hay que situar junto con los largos meses de lucha pacífica, donde las únicas muestras de violencia han sido las cargas policiales.- Alejandro Cuetos Menéndez. Sevilla.
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