Barcelona mantuvo un crecimiento de la actividad económica del 4% en 2001

La ciudad de Barcelona ha resistido bien los efectos del 11 de septiembre. La actividad económica creció el año pasado alrededor del 4%, una cifra similar a la de 2000. El turismo y los servicios asociados a él han sido los principales motores de este incremento, según el avance de resultados de 2001 presentado ayer por el alcalde, Joan Clos, quien aseguró que el Ayuntamiento 'tiene una buena salud económica y financiera'. La presión fiscal en Barcelona disminuyó ligeramente el pasado año y pasó del 1,58% de 2000 al 1,56%.

El año pasado llegaron a Barcelona 21 millones de pasajeros a través del aeropuerto de El Prat. El 45% lo hizo por negocios y el 50% por turismo. Otro dato: la tasa de ocupación hotelera en Barcelona fue del 82% y el número de pernoctaciones casi llegó a ocho millones.

El Ayuntamiento cree que la salud económica de la ciudad es buena y el mismo diagnóstico hace del estado de las cuentas del consistorio del año pasado. Los principales indicadores económicos de la ciudad reflejan un incremento de la actividad en el puerto, sobre todo en la carga de mercaderías, que llega a 18.000 toneladas; un aumento del número de pasajeros en el aeropuerto; un crecimiento en el sector de la construcción con un incremento del consumo del cemento del 8% debido al volumen de las obras públicas ya que el número de viviendas en construcción bajó a 4.000.

Pero no todos los indicadores son buenos. Por ejemplo, en el lado contrario se sitúa la carga de mercancías del aeropuerto, que, en palabras del alcalde, 'ha caído en picado'. Las causas de ello son dos: la práctica falta de vuelos intercontinentales -que son los que más carga llevan- y los nefastos organización y funcionamiento del servicio de aduanas de las mercaderías.

En cualquier caso, el consistorio considera positivo el balance de la actividad económica, que se ha traducido en una mejora del empleo y un incremento de la afiliación a la Seguridad Social, que en 2001 llegó a 835.675 personas en Barcelona. Con todo, la tasa de paro registrada aumentó en la última mitad del año pasado y actualmente se sitúa en el 6,8%.

Clos puso especial énfasis en resaltar la buena salud del sector turístico: 'Una tasa de ocupación hotelera del 82% significa que en 300 días del año pasado no había habitaciones libres en Barcelona', puntualizó. Al 'buen estado' de ese sector se atribuye parte del incremento de la actividad del empleo en el sector servicios durante el pasado año que se desprende del pago del impuesto de actividades económicas (IAE).

Otro sector que ha aumentado su dinamismo, de acuerdo con el mismo indicador, es el del comercio minorista. Clos no dudó en atribuir al esfuerzo inversor del Ayuntamiento de Barcelona parte de la creación de empleo: 'Sostenemos una fuerte inversión pública y ahora el promedio es de 420 millones de euros al año'. Ese esfuerzo inversor de 416 millones de euros en 2001 fue posible, a juicio del Ayuntamiento, por la capacidad de ahorro del consistorio y, simultáneamente, por la reducción de la deuda en 90 millones de euros hasta situarla en 1.190 millones de euros.

La tendencia mantenida en los últimos años se romperá en el actual ejercicio por la concentración de grandes obras en curso, como todas las infraestructuras y algunos edificios del Fòrum. El 24% de los gastos corrientes del Ayuntamientos corresponden a la prestación de servicios sociales y educación, el 22% a mantenimiento e infraestructuras y transporte, el 17% a seguridad, el 16% a administración, el 9% a vivienda, el 8% a cultura y el 4% a promoción económica.