Aznar tiene 'serias dudas éticas' ante la investigación con células madre
El PP rechaza permitir este tipo de estudios
Ni destrucción ni investigación. Los 35.000 embriones congelados sobrantes de procesos de fecundación asistida seguirán en el limbo de la crioconservación. El Grupo Popular del Congreso rechazó ayer una propuesta socialista para permitir que se usaran para obtener células madre. La portavoz del PP, Ana Mato, alegó la 'inmadurez del debate'. El presidente del Gobierno, José María Aznar, reconoció que tenía 'serias dudas éticas' sobre el tema.
'No tengo inconveniente en confesar públicamente que tengo muy serias dudas éticas en esta cuestión', declaró Aznar en una entrevista concedida a la Cadena Cope. El presidente (que no asistió a la votación del Congreso) también dijo que no había hablado con la jerarquía de la Iglesia católica sobre la cuestión, aunque sabía 'lo que piensan'. 'Podría no ser católico y tener esas mismas dudas', afirmó Aznar.
Por su parte, Ana Mato afirmó por la tarde que 'la ética es importante' en el debate sobre qué hacer con los embriones congelados, pero rechazó utilizar 'ese tipo de argumentos' para justificar la negativa de su grupo a permitir que se usaran para investigar. Mato adujo en cambio que no había 'unanimidad entre los científicos'. 'No queremos ser pioneros en el error', dijo la diputada en su respuesta al socialista Jaime Lissavetzky. 'Sigue siendo necesaria una reflexión más amplia y más profunda en España y en la Unión Europea' sobre el tema, afirmó Mato. 'Seguiremos hablando y profundizando en este sentido', añadió.
Uno de los argumentos de Lissavetzky fue que la proposición de su grupo recogía las recomendaciones de la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida -el organismo asesor del Ministerio de Sanidad- para permitir el uso científico de los embriones. Estos criterios son: que se usen embriones de menos de 14 días, que lleven más de cinco años congelados, que haya un consentimiento informado de los donantes y que exista un 'control estricto' de los trabajos.
Mato respondió al respecto que la comisión 'es un grupo consultivo', y que por lo tanto sus informes 'no son vinculantes' para la Administración.
Lissavetzky recordó que la ley de reproducción humana asistida se redactó en 1988. 'Entonces no se conocía el potencial de las células madre embrionarias' para convertirse en cualquier clase de tejido, afirmó el portavoz socialista. Esta posibilidad es una 'luz de esperanza para los enfermos de diabetes, parkinson o alzheimer', dijo el diputado.
Precisamente la Federación de Diabéticos Españoles ha organizado una plataforma para presionar al Gobierno con el fin de que permita investigar con células madre embrionarias y, más concretamente, para apoyar a Bernat Soria. Este investigador de la Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante) ha anunciado que se irá de España si no puede probar en humanos un tratamiento contra la diabetes.
'Falsas expectativas'
La diputada popular pidió que no se crearan 'falsas expectativas' a los enfermos, y apostó por potenciar el uso de células madre obtenidas de tejidos de adultos, como han hecho recientemente los médicos de la Clínica Universitaria de Navarra para tratar a un paciente que había sufrido tres infartos.
El portavoz del PSOE afirmó en cambio que había muchos científicos que creían que era necesario trabajar con células madre embrionarias y con las obtenidas de tejidos adultos. 'El PP siempre repite los mismos argumentos, y no reacciona ante situaciones como la francesa, donde se ha permitido [de momento] la investigación con células embrionarias. Otra vez estaremos a la cola de Europa', añadió.
Los 174 votos contrarios a la proposición socialista fueron los del PP, los cuatro diputados de Unió Democràtica de Catalunya y uno de Convergència de Catalunya. Tres representantes de Convergència se abstuvieron. El resto de los diputados (126 votos) apoyó la propuesta.
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