Milosevic comparece en La Haya acusado de genocidio y crímenes de guerra
Primera presencia de un ex jefe de Estado en el banquillo de un tribunal internacional
Slobodan Milosevic tendrá oportunidad de defenderse en La Haya de las acusaciones de crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio en la apertura del juicio, el primero en la historia contra un jefe de Estado. Milosevic se considera condenado de antemano por un órgano, el Tribunal Penal Internacional para los crímenes en la antigua Yugoslavia (TPIY), que, según él, es 'ilegítimo y parcial'. Carla del Ponte, la fiscal, lo niega, y se muestra segura de poder demostrar su tesis de culpabilidad en las operaciones de limpieza étnica y exterminio en Croacia, Bosnia y Kosovo.
El juicio contra Milosevic puede durar más de un año. Ante el tribunal desfilarán cientos de testigos. 'Quiere defender ante todo a su pueblo de la campaña de calumnias y mentiras', afirma Zdenko Tomanovic, uno de sus asesores legales, que está en contacto con él desde su ingreso en la cárcel de Scheveningen, cerca de La Haya, el pasado 28 de junio.
Milosevic se resiste a designar un defensor, pero no renuncia a convocar testigos. Aún no lo ha hecho, a diferencia de Del Ponte. 'Teóricamente, deberá comunicarlo al tribunal en la sesión de apertura', agrega Tomanovic, que afirma: 'Más de 1.300 serbios están dispuestos a testificar a su favor'. Además, planea citar a figuras mundiales. Se habla de Bill Clinton, Tony Blair, Jacques Chirac, Richard Holbrooke y Javier Solana, secretario general de la OTAN durante la guerra de Kosovo.
La fiscal, a su vez, tiene ya preparada la lista de comparecientes, un total de 90 para Kosovo. A éstos habrá que agregar los de Bosnia y Croacia, una vez confeccionadas las listas esta primavera. Del Ponte mantiene la lista en absoluto secreto y sólo la ha comunicado al tribunal, como era preceptivo. Unos 20 ya han pedido protección y declararán sin que las cámaras puedan filmar sus palabras y sin que el público y la prensa conozcan su identidad. Se cree que algunos de ellos pueden ser personas cercanas al acusado, resueltas a colaborar con Del Ponte. El Partido Socialista Serbio, que este fin de semana convocó en Belgrado una manifestación de apoyo a Milosevic a la que asistieron unas 8.000 personas, ha advertido de que cualquier militante resuelto a colaborar con el TPIY lo pagará caro.
Los grandes ausentes de este proceso histórico serán Radovan Karadzic y Ratko Mladic, los líderes político y militar serbobosnios, buscados desde 1995 por genocidio. La fiscal Del Ponte acusa a las autoridades yugoslavas de falta de colaboración en el caso de Mladic. Tampoco se muestra demasiado convencida la fiscal de la labor de la OTAN para que Karadzic sea capturado y entregado a La Haya. Estima Del Ponte que su procesamiento podría haber contribuido enormenmente a la recopilación de pruebas contra Milosevic. La entrega de ambos se considera indispensable.
Milosevic no quiere abogado defensor, pero alrededor de su persona crece una cohorte de letrados, algunos de prestigio internacional como Ramsey Clark, fiscal general norteamericano durante la presidencia de John Kennedy. Comparten la tesis del ex dictador de que el tribunal es ilegítimo, al haber sido creado por el Consejo de Seguridad y no por la Asamblea General de la ONU, y denuncian la 'acción criminal de la OTAN' durante la campaña militar en Kosovo en la primavera de 1999. Se creó hace meses un comité para solicitar la libertad de Milosevic, al que se han sumado algunos intelectuales como el dramaturgo británico Harold Pinter.
A la causa de Milosevic se ha sumado el abogado francés Jacques Vergès, que debe su fama a haber defendido al terrorista venezolano Carlos y al nazi Klaus Barbie. Vergès, que ha decidido encargarse de la demanda interpuesta por Milosevic ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por detención ilegal, anunciará hoy en La Haya la creación de una comisión internacional para esclarecer la verdad sobre Yugoslavia.
La fiscal Del Ponte asegura que Milosevic tendrá un juicio justo.
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