Miembros del Gobierno reprochan a Iztueta los términos de su enfrentamiento con el ministerio

La titular de Educación, Anjeles Iztueta, de EA, recibió el martes pasado las críticas de sus compañeros en la reunión del Consejo de Gobierno por sus declaraciones de la víspera, en las que calificó como 'terrorismo institucional' la proyectada Ley de Calidad de la Enseñanza con la que el ministerio quiere reintroducir la reválida. Iztueta se ha convertido en el miembro del Gabinete con más frentes internos de conflicto abiertos: mantiene diferencias con IU por su decisión de impedir que los profesores que no saben euskera puedan presentarse a las oposiciones de julio, decisión que el PNV desea también que se suavice. Izquierda Unida ha pedido una reunión con el departamento y diputados de los tres partidos se reunieron el pasado viernes para debatir la situación.

Todas las fuentes consultadas recalcan que los reproches que Iztueta recibió el martes no aludieron a los contenidos de su gestión y se refirieron únicamente a lo desacertado de la expresión citada. El propio lehendakari, Juan José Ibarretxe, intervino en esa dirección para recomendarle que en adelante se exprese con más tacto. Es la primera vez que trasciende que un miembro del Gabinete se ve cuestionado de esa forma por sus compañeros, incluidos, según pudo saber EL PAÍS, los de su propio partido, por una actuación pública.

Las declaraciones de la consejera de Educación coronan cerca de cinco meses polémicos al frente de ese departamento (cambió de consejería en septiembre, desplazando a su propio ex jefe, Sabin Intxaurraga, tras negarse a aceptar Medio Ambiente con la entrada de IU). Durante ese tiempo ha acumulado declaraciones controvertidas, ha colocado en su contra a todos los sindicatos del sector, enviado recados desautorizadores de la gestión del actual rector de Mondragon Unibertsitatea y antecesor en su cargo, Inaxio Oliveri, y lanzado una Oferta Pública de Empleo (OPE) que ahora tendrá que modificar para consensuarla con sus socios de Gobierno.

El mismo día en que juró su actual cargo en Ajuria Enea realizó su primera intervención sorprendente. La incorporación de IU al Gobierno significaba, a su entender, que el Ejecutivo estaba 'en el camino del espíritu de Lizarra', reivindicando un período y una terminología sobre los que Ibarretxe prefiere pasar página.

También ha despertado recelos entre el colectivo de docentes, sobre todo los que no han logrado acreditar un perfil lingüístico para dar clase en euskera. Iztueta apuesta por buscar acomodo a esos 925 profesores con plaza fija no bilingües con lo que denomina 'salida digna' en la Administración, pero fuera del sistema educativo.

Críticas a Oliveri

Iztueta ha tenido palabras también para su antecesor durante ocho años en el cargo, Inaxio Oliveri. Sin mencionarle, la consejera ha cuestionado 'los muchos años transcurridos sin abordar la política de personal o la organización de oposiciones', problemas que 'siempre han estado ahí, sin que nadie intentara darles solución'.

El penúltimo episodio controvertido, antes de las declaraciones cuestionadas en el Consejo de Gobierno del martes, ha sido impedir que los profesores que no saben euskera puedan presentarse a las oposiciones de julio. Ello significa la exclusión de al menos 300 docentes interinos, con muchos años de experiencia y servicio, a los que el departamento nunca ha liberado para aprender la lengua.

La decisión ha sublevado a partidos y sindicatos no nacionalistas, pero también IU se manifiesta tajantemente en contra e incluso el PNV quiere que flexibilice la convocatoria en algo que amenaza con abrir una fisura entre los socios del Gobierno. Éstos se muestran convencidos de poderla atajar, bien con un acuerdo, bien pactando la discrepancia, como han hecho con otros asuntos en que difieren.

Reunión del tripartito

Por ello, responsables parlamentarios de las tres formaciones del Ejecutivo se reunieron el viernes pasado en la Cámara. Kontxi Bilbao, de IU, explicó a EL PAÍS que su formación se opone a 'mantener esa presión, en la que o sabes euskera o no puedes examinarte'.

Izquierda Unida ha solicitado una reunión con los responsables de Educación para buscar fórmulas de acuerdo. Bilbao cree que puede adoptarse una posición similar a la de las oposiciones de 1993 y 1994, sujetas a la misma Ley de Cuerpos Docentes a la que apela Iztueta para exigir los perfiles. Entonces se dictó un decreto que permitió concurrir a los profesores no bilingües. 'Hay un colectivo importante de profesores que han tratado de aprender euskera y no lo han logrado. A los interinos tampoco se les ha facilitado el aprendizaje, porque el programa Irale estaba destinado hasta hace poco a los funcionarios e interinos con estabilidad', aduce IU.

Respecto al colectivo de 925 profesores fijos que no saben euskera, las intenciones de Iztueta de buscarles salida laboral fuera del sistema educativo no son compartidas tampoco por IU. Bilbao reivindica su valía 'sepan o no sepan euskera'.

El PNV muestra una posición abierta al acuerdo y a no cerrar ninguna puerta. Su portavoz parlamentario en temas educativos, Txomin Aurrekoetxea, siempre ha defendido la necesidad de cuidar las formas en la euskaldunización. Su condición de docente le hace descartar la presión como método y cree que no se logra nada si una persona obtiene el perfil, pero después no habla euskera porque se le ha impuesto con 'malas maneras'.

El sindicato Comisiones Obreras, mayoritario entre los docentes, afirma que sólo 'la falta de voluntad política' puede impedir las modificaciones transitorias de la normativa pedidas al departamento.