Jatamí convierte hoy el aniversario de la revolución en Irán en un desafío a EE UU

Las acusaciones estadounidenses a Irán han unido a todos sus dirigentes, que han convocado para hoy, 23º aniversario de la Revolución Islámica, una gran manifestación en contra de 'las amenazas de agresión norteamericanas'. Incluso el reformista Mohamed Jatamí ha pedido a sus compatriotras que respondan con su asistencia a esas palabras 'infundadas e insultantes'. No obstante, en un esfuerzo por controlar la tensión verbal, el representante iraní ante la OPEP descartó ayer que su país vaya a atacar los intereses petroleros norteamericanos en el golfo Pérsico si EE UU le ataca.

Tal amenaza se desprendía de unas declaraciones efectuadas el sábado por Mohamed Baqer Zolqadr, vicejefe de los Guardianes de la Revolución, los pasdarán, uno de los pilares de los sectores más conservadores. 'No es cierta ninguna de las alegaciones de amenazas a nuestros buenos vecinos', declaró Husein Kazempur Ardebili, representante ante la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo).

El diario Siyasat-e Ruz citó al responsable de los pasdarán diciendo que Irán, que es el segundo mayor productor de la OPEP, respondería a un eventual ataque estadounidense dañando los intereses de los aliados estadounidenses al otro lado del Golfo, en una clara referencia a las monarquías de la península Arábiga.

'En caso de un agresión de Estados Unidos a nuestro país, los intereses de sus petroleros en el golfo Pérsico estarán amenazados porque Irán no se limitará a defenderse dentro de sus fronteras', declaró Zolqadr al citado diario iraní. 'Si llegara a haber una guerra, el golfo Pérsico se convertiría en el cementerio de los soldados estadounidenses y de su Marina. Irán no es Afganistán, y una guerra contra nosotros no duraría dos o tres meses', subrayó el vicejefe de los pasdarán.

Kazempur, una persona considerada influyente en los círculos gubernamentales, precisó que las declaraciones atribuidad por Siyasat-e Ruz a Zolqadr no eran la política oficial de Irán. Los radicales Guardianes de la Revolución responden directamente al líder supremo, Alí Jamenei, y no al Gobierno elegido de Jatamí. Jamenei advirtió a Estados Unidos el jueves de que Irán le haría lamentar cualquier ataque a la República Islámica.

Guerra verbal

Las acusaciones del presidente norteamericano, George W. Bush, de que Irán forma un 'eje del mal' con Irak y Corea del Norte, y trata de desarrollar armas de destrucción masiva, han desatado una guerra verbal entre Teherán y Washington. A pesar de la carta que Bush ha dado a los sectores más conservadores del régimen iraní, Jatamí ha optado por responder con tranquilidad y moderación. De todos modos, los miembros de su Gobierno no esconden su malestar por unas declaraciones que han reforzado los argumentos de los conservadores frente a los reformistas, que desde el triunfo de Jatamí en 1997 tratan de mejorar las relaciones con Washington, rotas tras la toma de la Embajada de Estados Unidos en Teherán en 1980.

'La retórica que empleó el presidente de Estados Unidos es un insulto para los iraníes', dijo ayer el ministro de Exteriores, Kamal Jarrazí, a la cadena de televisión Fox. 'Pensamos que Estados Unidos, con ese tipo de declaraciones de sus más altos gobernantes, no sólo insulta a Irán, sino a toda la comunidad internacional al catalogar como malvado todo aquello que no se ajusta a su visión. Esta terminología no es propia del siglo XXI'.

Hoy, coincidiendo con el vigésimo tercer aniversario de la Revolución Islámica, todos los dirigentes del país han llamado a una gran manifestación contra 'las amenazas de agresión estadounidenses'. 'El pueblo y los responsables del régimen participarán el lunes juntos en una concentración para mostrar su unidad, su fuerza y su intransigencia', declaró ayer Jamenei. El líder supremo de Irán denunció las declaraciones 'amenazantes y violentas' de los dirigentes norteamericanos.

Además de las palabras de Bush, otros altos cargos de su Gobierno han acusado a Teherán de querer 'desestabilizar Afganistán' e incluso de dar cobijo a talibanes y miembros del grupo terrorista Al Qaeda. Irán, que apoya la Intifada palestina, ha sido designado implícitamente como un objetivo potencial de la guerra antiterrorista de Bush.

Incluso el reformista Jatamí ha subrayado la importancia de la manifestación de hoy. 'Esta fecha ha sido y será siempre el símbolo de la liberación del pueblo iraní de la dependencia, de la dictadura y de la humillación y el principio de la soberanía popular en Irán', manifestó el presidente en una declaración difundida en la televisión estatal el sábado.

'Esta participación es más importante a raíz de los propósitos sin fundamento, erróneos e insultantes contra Irán', añadió Jatamí. Unos días antes, el presidente del Parlamento, Mehdi Karubi, había solicitado una reunión nacional aún mayor, que incluyera a los opositores al régimen, para oponerse a las 'amenazas de agresión estadounidenses'.

Irán, que ha construido una central nuclear en Bucherhr (al sur) con la ayuda de Rusia, se defiende de querer dotarse de armas nucleares y ha negado todas las acusaciones norteamericanas.