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DIAGNÓSTICO DE LA SECUNDARIA
Columna
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Mejor educación para todos

El análisis objetivo de la realidad de la educación española actual y el compromiso que el Partido Popular asumió en su programa electoral de mejorar su calidad, son las razones de que estemos elaborando una nueva Ley Orgánica de la Calidad de la Educación que nos permita, no sólo homologarnos con los países europeos más avanzados, sino superar el problema actual del fracaso escolar y avanzar hacia el éxito educativo.

La futura Ley de Calidad partirá de la necesidad de recuperar la ilusión de profesores y alumnos, de animar a las familias a participar con la comunidad educativa. ¿Cómo no buscar soluciones al saber que más del 25% de los estudiantes españoles no obtiene el título de graduado al finalizar la Educación Secundaria Obligatoria? ¿Cómo resignarnos a mantener una situación semejante cuando en algunos países como Alemania no alcanza un 7%?

El futuro de la sociedad dependerá de la formación que tengan sus ciudadanos

Aceptar el actual porcentaje de fracaso escolar significaría cerrar los ojos ante un hecho negativo que afecta a la sociedad española en su conjunto. Esta realidad puede cambiarse y vamos a hacerlo buscando la colaboración de todos. En esa línea venimos manteniendo un diálogo permanente con representantes de la comunidad educativa que queremos que ahora se intensifique.

No parece que haya contribuido a mejorar la educación la denominada 'promoción automática', que ha provocado un deterioro en la autoestima del estudiante, al ser consciente de que promociona de curso sin los conocimientos necesarios. Son muchas las voces de expertos y de profesionales de la educación que han solicitado la eliminación de la promoción automática.

Tampoco parece haber funcionado adecuadamente el modelo educativo de la Ley Orgánica de Ordenación del Sistema Educativo (LOGSE) basado en la escuela comprensiva, según la cual todos los alumnos estudian lo mismo y en las mismas aulas.

El propio Jack Lang, ministro francés de Educación de un Gobierno socialista, entiende que diversificar la oferta de estudios es 'democratizar el éxito'. Las reformas educativas que pretendemos buscan el éxito escolar de cada uno de los estudiantes españoles. Por ello creemos en la vía de establecer distintos itinerarios que permitan elegir libremente su formación según sus intereses y necesidades. Esta organización en itinerarios, que se está aplicando en otros países europeos, significa desarrollar vías que estimulen la responsabilidad y madurez del estudiante.

Además, nuestro proyecto educativo quiere potenciar la cultura del esfuerzo, de la motivación personal, del prestigio de los centros docentes y de la figura del profesor, sin cuya dedicación nada sería posible. Para ello es necesario reforzar la autoridad y el prestigio social de profesores y directores.

El futuro de la sociedad española dependerá de la formación que tengan sus ciudadanos, que son los niños y jóvenes que hoy están en las aulas. Pero para que la igualdad de oportunidades sea una realidad y todos los estudiantes puedan acceder a la educación, con independencia de sus condiciones socio-económicas de origen, hay que establecer instrumentos de compensación de las desigualdades.

Por ello, el Gobierno del Partido Popular ha potenciado el instrumento más eficaz para lograr este objetivo, las becas y ayudas al estudio, con un incremento presupuestario desde 1996 del 45,3%. Ello ha supuesto incrementar el número total de becarios de 965.179 en el curso 1996-1997 a 1.267.000 en el curso 2001-2002. Incluso, en 1999 se ha diseñado otro nuevo programa, el de becas de movilidad, para facilitar el desplazamiento de alumnos que quieren seguir estudios universitarios en comunidades autónomas distintas a las de su residencia. Asimismo, se creó en 1997 un programa específico de ayudas para libros y material didáctico del que, en este curso, se podrán beneficiar más del 50% de las familias españolas que no tengan obligación de presentar la declaración de la renta. Así, en el presente curso, los presupuestos generales del Estado destinan a becas y ayudas al estudio 688.790.000 euros.

Con todo ello, podremos mejorar la calidad del sistema educativo español. Propugnamos una política educativa que garantice la igualdad de oportunidades, que facilite la integración social de los inmigrantes, que estimule el acceso a una educación de calidad en todos los niveles y, sobre todo, que contribuya a situar a nuestro país en la vanguardia europea en la nueva sociedad del siglo XXI.

Isabel Couso Tapia es secretaria general de Educación y FP del Ministerio de Educación.

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