El PNV asegura que el nuevo alcalde de Urieta pedirá una auditora de la 'telefónica' local

El presidente del GBB, la ejecutiva guipuzcoana del PNV, Juan María Juaristi, confirmó ayer a este periódico que el Ayuntamiento de Urnieta promoverá la realización de una auditoría completa de Urnietatel, la telefónica de propiedad municipal, después de que el actual concejal peneuvista Florentino Ugalde sea nombrado alcalde en sustitución de Maixa Lizeaga. Ésta última dimitió el pasado viernes junto con el teniente de alcalde, el también peneuvista Juan Luis San Miguel, tras reconocer el fracaso de su gestión en la compañía. Juaristi precisó que ha sido el propio grupo municipal del PNV el que exigió la dimisión de la primera edil a la vista del fracaso de su 'proyecto estrella'.

Ugalde, hasta ahora concejal de Urbanismo, tomará posesión como alcalde en un pleno que se celebrará dentro de una semana aproximadamente. Cuando esté efectivamente al frente del consistorio promoverá la realización de una auditoría que esclarezca con todo detalle los pasos dados por la compañía municipal en su intento de privatización desde abril de 2000, según aseguró Juan María Juaristi ayer a EL PAÍS. 'Se va a aclarar con todo detalle lo que ha pasado y atenderemos a los urnietarras como están acostumbrados para revalidar su confianza en las próximas elecciones', agregó.

El PNV de Urnieta, cuya junta municipal preside el senador José Manuel Martiarena, alcalde de la localidad durante los dos primeros mandatos municipales y porteriormente viceconsejero de Interior, pretende así 'pasar página' del que considera un fracaso grave por tratarse de una empresa que fue presentada inicialmente como un 'proyecto estrella, paradigma de la gestión pionera en el sector de las comunicaciones'.

Este interés por esclarecer cualquier duda en relación con la gestión de Urnietatel lo demuestra el que hayan sido sus propios compañeros de partido quienes presionaron a Lizeaga y San Miguel para que presentaran su dimisión, según reconoció el presidente del GBB. 'Habían quedado en evidencia; era algo obvio', agregó.

Cierre y subrogación

La mejor forma de 'pasar página' a este fracaso sería, a juicio de Juaristi, cerrar Urnietatel y que la compañía subrogase sus compromisos y sus servicios -ofrece gratis las llamadas locales y la televisión por cable y tiene una tarifa plana de conexión a Internet- en Euskaltel, la empresa que le ha prestado asistencia técnica en sus cuatro años de funcionamiento.

Juaristi admitió que el proyecto de Urnietatel, que contaba con una licencia para expandirse en un año a los municipios colindantes de Lasarte, Hernani, Astigarraga y Andoain, ha sido insoportable para las arcas públicas y los inversores que esta ampliación requería no han respondido a lo que esperaban sus promotores. Reconoció que todo ha sido 'un error' que se ha admitido con las dos dimisiones.

Al tiempo que asumía este traspiés de su partido, el presidente del GBB negó tajantemente que se hayan producido 'irregularidades' en la gestión de Urnietatel, como han criticado reiteradamente los partidos de la oposición. Según Juaristi, el problema de la compañía ha consistido en que 'se puso el listón muy alto cuando el mercado era limitado' y su imposibilidad de crecer al no encontrar inversores solventes limitó su volumen de negocio a la propia localidad. Dos intentos de compra del 70% del capital de Urnietatel por parte de empresas extranjeras, una sueca y otra de capital israelí, no prosperaron el año pasado.

Respecto a la incongruencia de que las dos operaciones de compra de ese mismo paquete accionarial, realizadas en 2000 y 2001, consistiesen en la entrega de cantidades millonarias -600.000 euros en el caso de la primera y 1,2 millones de euros en la segunda (ver EL PAÍS de ayer)- sin contraprestación alguna para los compradores, Juaristi reconoció que no tiene una explicación y apuntó que podía obedecer a la situación de inversores que querían expandirse a los negocios de telefonía que han estado en ebullición y han ofrecido muchas expectativas estos últimos años. Juaristi se negó a 'especular' sobre una posible interpretación de estos movimientos de dinero como contraprestación al acceso de información privilegiada del consistorio y dijo que, de ser así, 'toda expectativa ya ha desaparecido; con el nuevo alcalde no puede ser'.

El PNV gobierna Urnieta con mayoría absoluta (siete ediles). Batasuna obtuvo tres concejales, el PSE, dos y el PP, uno.